A menudo las películas basadas en hechos reales y en este caso en concreto, en algo tan conocido como el asesino del Zodiaco puede perder la gracia porque se conoce el final. Es por eso que lo verdaderamente importante de este film es la historia y su narración: Fincher cuenta paso a paso y desde las perspectivas de varios personajes cómo se iban recolectando pruebas y estrechando el círculo para atrapar a Zodiac.

En ningún caso estamos hablando de un thriller como está catalogada, más bien es la narración de un caso sobre asesinatos en serie y la gestión que hacen sobre él la policía, los investigadores y los periodistas. Se acerca más a ser un documental sobre Zodiac, al que incluso le pueden sobrar minutos de metraje. Aun así, buenas actuaciones y ambientación que hacen de esta una película recomendable.