Parecía difícil, pero esta Lara Croft es todavía peor que la que vimos en la primera parte. Si ya la antecesora parecía ridícula en muchas partes aquí roza la parodia. Por lo menos en la anterior película de Simon West puedes recordar algunas escenas, pero en La Cuna de la Vida el borrado mental se produce incluso antes de haber salido del cine. No hay ninguna imagen para el recuerdo, no hay ninguna parte de la trama que resulte interesante, y ni siquiera uno disfruta viendo a Angelina Jolie en un papel para el que parece que naciera.

Una película que resume demasiado bien todo lo malo del cine de acción. Una película que podría haber tenido cierto perdón de haber salido en la década de los 90, pero que a día de hoy se ve antigua y extremadamente televisiva -esto no le ocurría tanto a la primera-.