No tengo muy claro qué fue lo que le pasó a Hideo Nakata en esta película. Si no fuera porque su nombre figura en los títulos de crédito, diría que The Ring 2 es otro de los múltiples intentos del cine de terror occidental de acercarse al oriental perpetrado por algún director con alma de videoclip, tomando como referencia vaga alguna película del país del sol naciente. Sin embargo las noticias son aún peores, Hideo Nakata figura como director y la película lleva su nombre.

Son muchas las carencias que tiene The Ring 2 y muy pocos sus puntos fuertes. Muy en contra de lo que fuera la primera película que marcó un hito (y maldijo a la industria de por vida con trillones de fantasmas azules con sed de fastidio), esta vez todo se centra en el susto fácil. Nada de suspense o de reservar lo mejor para el final. Incluso esa vertiente de investigación que tenía la primera esta vez está presente pero casi repitiendo lo mismo que la anterior vez.

Las actuaciones tampoco ayudan. El niño esta vez está en esa fase en la que se da cuenta de su teórico potencial como actor y se concentra en hacerlo bien, teniendo como contrapartida la pérdida absoluta de naturalidad. Naomi Watts hace un papel tan malo como era de esperar, por lo que no hay sorpresa, y los secundarios lo son tanto que olvidarás sus caras en cuanto empiecen los títulos de crédito.

Ni un solo momento de incomodidad y demasiados de "esto no puede ser". Toda una cinta desaprovechada por el señor Nakata que se hace tediosa y repetitiva, como si de una mala adaptación de algo que ya vimos se tratara. Más vale que jamás hubiera salido del pozo, pero no precisamente por el miedo que inspira Samara.