Un poderoso engaño que dará miedo a los que tengan especial sensibilidad con el tema de los alienígenas y las abducciones interespaciales. Una especie de falso documental que ya pierde puntos cuando Milla Jovovich aparece en el primer plano advirtiéndonos de que lo que vamos a ver es real.

Un engaño de los que sientan mal, porque todo lo que vemos aquí es mentira. Yo creo que la película hubiera sido mejor, o mejor dicho, hubiera gustado más, si se vende como un falso documental y no como una posible farsa en general. Cuando te enteras de que la Universal pagó a periódicos para sacar noticias falsas de extraterrestres y cuando sabes en todo momento que lo que ves no es real la cosa cambia mucho, y el miedo que te pudiera dar lo que sale en pantalla es contrarretado por el sentimiento de "que mal me caen por simular semejante engaño".

Si no fuera por todo ello la película da suficiente miedo, o bueno, más que miedo intranquilidad. Es necesario reconocer ese mérito porque no es fácil, y menos en una película americana. Las actuaciones son buenas, algunas más flojas pero todas aceptables. El ritmo de la película es un poco anárquico, pero se pasa bien con esa cierta intranquilidad de que cualquier cosa puede pasar. Además, se agradece ver un falso documental que no está hecho con cámara de mano, de esas que te marean y permiten ocultar las carencias de los efectos y el maquillaje a golpes de muñeca. Me pone muy nervioso no ver con claridad las cosas que pasan, y no me refiero a nervioso de tener miedo, me refiero a nervioso de estar a disgusto con la película.

No es mala película a pesar de todo, y los que quieran buscarla por su género no se verán muy defraudados. Los que la esperaban con cierta expectación... quizá un poco sí.