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Voto de Lombo22:
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Documental
El inusual equipo de baloncesto entrenado por Jim Valvano, los 'Wolfpack' de la Universidad de Carolina del Norte, en 1983 consiguió llegar a final de la NCAA contra todo pronóstico tras nueve victorias en eliminatorias a partido único frente a grandes equipos. En la final los esperaba la Universidad de Houston, máximo aspirante y en cuyas filas militaban dos futuros Hall of Fame de la NBA: Akeem Olajuwon y Clyde Drexler. El equipo de ... [+]
24 de octubre de 2014
21 de 21 usuarios han encontrado esta crítica útil
"Survive and Advance" es un documental que nos habla de un equipo que estaba destinado a lograr memorables hazañas y superar cualquier expectativa, dirigido por un entrenador único en su generación, y que cerró la última verdadera época dorada del baloncesto universitario. Pero es mucho más que esto, se trata de una historia de cómo las personas encuentran sentido a la vida, y como un equipo que juega y entrena con compromiso y con un propósito, puede convertirse en una familia. Nos encontramos ante una historia acerca de la amistad y la pérdida, un viaje entrañable y emotivo que agradecerán todas aquellas personas que se decidan a disfrutar de ella.
En 1983, los ‘Wolfpack’ (en español, ‘Manada de Lobos’) del Estado de Carolina del Norte, entrenados por Jim Valvano, se mantuvieron con vida en la postemporada de la NCAA al ganar nueve eliminatorias a partido único consecutivas (yendo por debajo en el marcador durante el último minuto de juego en 7 de esas eliminatorias), superando a jugadores de la talla de Michael Jordan y Ralph Sampson (tres veces jugador nacional del año). Este equipo alcanzó inesperadamente la final del campeonato nacional frente al contendiente número uno: Houston. Este equipo de Houston, también conocido como ‘Phi Slama Jama’ (que podría traducirse como ‘La hermandad del mate’), un equipo conformado por futuras estrellas de la NBA, como Hakeem Olajuwon y Clyde Drexler (que además actualmente están incluidos entre los 50 mejores jugadores de todos los tiempos en la NBA).
En definitiva, se trata de un extraordinario documental, que recoge muchas frases célebres que guardan valiosas lecciones de vida, como por ejemplo, la que nos regala Sidney Lowe: “Si ululas con los búhos por la noche, no puedes planear con las águilas al amanecer” (‘If you hoot with the owls at night, you can't soar with the eagles at dawn’). Pero llegados a este punto, he de destacar todas las aportaciones del líder de este mítico equipo de baloncesto, su entrenador Jim Valvano, de entre las cuáles recordaré uno de sus discursos (cuando su cáncer estaba muy avanzado, y que realizó 8 semanas antes de su muerte en la ceremonia de los premios ESPY Awards de 1993): “Hay tres cosas que todos deberíamos hacer todos los días. Si hacemos esto cada día de nuestra vida, verás que maravilloso. La número uno es ríete, deberías reír todos los días. La número dos es piensa, deberías pasar algún tiempo pensando. Y la número tres es deberías dejar que tus emociones te lleven a las lágrimas… podría ser de felicidad o alegría. Pero piénsalo… si te ríes, piensas, y lloras, ese es un día completo, es un gran día. Si lo haces siete días a la semana, tendrás algo especial”.
En 1983, los ‘Wolfpack’ (en español, ‘Manada de Lobos’) del Estado de Carolina del Norte, entrenados por Jim Valvano, se mantuvieron con vida en la postemporada de la NCAA al ganar nueve eliminatorias a partido único consecutivas (yendo por debajo en el marcador durante el último minuto de juego en 7 de esas eliminatorias), superando a jugadores de la talla de Michael Jordan y Ralph Sampson (tres veces jugador nacional del año). Este equipo alcanzó inesperadamente la final del campeonato nacional frente al contendiente número uno: Houston. Este equipo de Houston, también conocido como ‘Phi Slama Jama’ (que podría traducirse como ‘La hermandad del mate’), un equipo conformado por futuras estrellas de la NBA, como Hakeem Olajuwon y Clyde Drexler (que además actualmente están incluidos entre los 50 mejores jugadores de todos los tiempos en la NBA).
En definitiva, se trata de un extraordinario documental, que recoge muchas frases célebres que guardan valiosas lecciones de vida, como por ejemplo, la que nos regala Sidney Lowe: “Si ululas con los búhos por la noche, no puedes planear con las águilas al amanecer” (‘If you hoot with the owls at night, you can't soar with the eagles at dawn’). Pero llegados a este punto, he de destacar todas las aportaciones del líder de este mítico equipo de baloncesto, su entrenador Jim Valvano, de entre las cuáles recordaré uno de sus discursos (cuando su cáncer estaba muy avanzado, y que realizó 8 semanas antes de su muerte en la ceremonia de los premios ESPY Awards de 1993): “Hay tres cosas que todos deberíamos hacer todos los días. Si hacemos esto cada día de nuestra vida, verás que maravilloso. La número uno es ríete, deberías reír todos los días. La número dos es piensa, deberías pasar algún tiempo pensando. Y la número tres es deberías dejar que tus emociones te lleven a las lágrimas… podría ser de felicidad o alegría. Pero piénsalo… si te ríes, piensas, y lloras, ese es un día completo, es un gran día. Si lo haces siete días a la semana, tendrás algo especial”.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
En conmemoración al campeonato que los ‘Wolfpack’ ganaron en 1983, Jim Valvano nos dejó otro discurso inolvidable: “Permítanme decirles lo que el equipo del ’83 significa para mí. Son especiales porque me enseñaron a mí y al mundo muchas lecciones importantes. Número uno: ten la esperanza de que las cosas pueden mejorar a pesar de la adversidad. El equipo del ’83 me enseñó acerca de soñar y la importancia de los sueños. Porque nada puede suceder si no es primero un sueño. Y ese equipo, me enseñó persistencia, la idea de nunca, nunca rendirse. Jamás te rindas, jamás dejes de pelear. Y por último, lo que me enseñaron fue a querernos los unos a los otros. Y no hablamos lo suficiente acerca de eso en el deporte. Pero puedo decirte, si me preguntas qué se dijo en la fila, a medida que pasábamos en la fila, y la palabra ‘querer’ se usó, como en ‘entrenador, te quiero’, ‘Thurl, te quiero’, y ‘Terry, te quiero’, y ‘Whit, te quiero’. Cuando tienes un sueño y le sumas aquel concepto de ‘nunca dejes de creer y querer a cada uno de los demás’, puedes lograr milagros. Y eso es lo que el equipo del ’83 me enseñó. Y hoy peleo una batalla distinta. Ven que tengo dificultad para caminar, la tengo, y me cuesta estar parado por un periodo de tiempo largo, me cuesta. El cáncer me ha quitado muchas de mis habilidades físicas, pero prometo que nunca me rendiré en mi lucha. Y si, por casualidad, el Señor me quiere, el obtendrá al mejor presentador y ex entrenador de baloncesto que jamás haya tenido ahí arriba”.