*Reparto ejemplar

La película cuenta con un reparto increíblemente extraordinario el cual hace que nos quedemos pegados a la pantalla las dos horas de duración del metraje. Sus personajes son interpretados con suma precisión para realizar una buena obra que flojea de cara al final de la cinta. No es una mala película en absoluto pero no es ni de lejos, la mejor de Clint Eastwood.

Poder absoluto, se disfruta de principio a fin por contener algunas inteligentes y elaboradas escenas. En una de las primeras escenas del largometraje, el protagonista presencia un asesinato en la casa de un conocido filántropo a manos de, ni mas ni menos, que el presidente de los Estados Unidos. Es sin duda una muy buena secuencia que nos intriga y es sumamente poderosa en la puesta en escena.

Unos primeros treinta minutos memorables que hacen poner el listón del resto de la película en algo ya casi inalcanzable de poder superar. Es por eso que partir de ahí, Poder absoluto va flojeando. Pero, aun así, los personajes aguantan el argumento de la historia y tiran hacia adelante para continuar con un guion endeble.

*Súper Eastwood

En Poder Absoluto se encuentran algunas cosas sin explicar como por ejemplo, ¿Cómo sale el bueno de Clint de los dos disparos en la cafetería sin ser visto por la decenas de policías que había?, ¿Qué le pasa al compinche del magnate que este lo contrata y le da un millón de dólares?, ¿Qué le hace pensar a la ayudante del presidente de los Estados Unidos que le ha comprado un colgante si no se muestra en ningún momento romance alguno?, ¿Cómo Clint se hace pasar por el chofer del magnate?

Y así algunas cosas más, como la tonta y estúpida decisión de quedarse en la ciudad para hacer justicia después de haber robado, justamente, al propio magnate. Con alguna secuencia más apañada y explicándose de otra manera, se podría haber entendido mejor ese cambio de paradigma en el propio personaje e igual, hubiera sido todo más verosímil.

Además, el personaje de Clint Eastwood es demasiado perfecto que pone al servicio de la trama sus mas retorcidas técnicas para afrontar agujeros en un guion ya duro de pelar. Porque él parece y actúa cómo un fantasma. Entra por todas las casas como Pedro por su casa, como cuando el policía se está afeitando en su casa y ahí aparece Clint para decirle lo que tiene que hacer y de esta forma, acabar rápido una trama que ya se estaba extendiendo demasiado.

*Buen ambiente policiaco

Es aquí cuando el espectador tiene que luchar y realizar un acto de fe para poder continuar con la historia y en general, lo hace. Pero, en consecuencia, todo esto hace que Poder absoluto se quede en una agradable experiencia pero no se ahonda y queda en el olvido para el espectador. Sin más.

No obstante, al acabar la película tengo un buen sentimiento y no siento que sea una mala ejecución de la obra. Al contrario, pienso que es sumamente difícil crear un ambiente policiaco tan estable y duradero en sus dos horas de duración a pesar de esos encontronazos con el guion.

No creo que el argumento ni su trama hayan sido los propicios para crear ese gran ambiente policiaco que se extiende a lo largo del film, pero, sí que han sido apropiados los personajes, la iluminación, la música y los planos perfectamente compuestos al servicio de la trama. Clint Eastwood como bien sabe hacer, realiza unos planos magnéticos, bien dibujados que se materializan perfectamente para dar a la obra empaque y alzarse como un buen producto.

*Conclusión

Eso solo está al alcance de pocos que a pesar de las incongruencias de un guion simplón te salga, incluso bien. Clint Eastwood es sin duda un gran director que sabe empaquetar y vender un buen par de horas de entretenimiento que harán disfrutar a la mayoría de los espectadores que disfruten su visionado.

En definitiva, Clint Eastwood es sin duda brillante aunque Poder absoluto y su historia, en este caso, no lo sea tanto. Solo me queda decir, ¡qué bueno es, maldita sea!

Escrito por Cristian Urriaga Sepúlveda