Se conocen, o los presento?

Dirigida por David F. Sandberg, cuyos anteriores trabajos fueron en el género del terror (Nunca apagues la luz y Annabelle: Creation), no deja por completo de lado las escenas terroríficas, pero haciéndolas de una manera más light (con la actuación especial de nada más y nada menos que los siete pecados capitales! Encarnados en una especie de gárgolas)

Sandberg nos lleva sin problema al camino de introducción de los personajes utilizando la ventaja que tiene esta historia sobre otras de super héroes, dada principalmente por este juego de ser capaz, con una palabra, de “crecer” y cuando haga falta, regresar a ser un adolescente (un verdadero sueño que más de un adulto quisiera hacer posible) dándonos un “Quiero ser grande” reloaded con escenas de acción y CGI.

Obviamente está también la presentación del archienemigo: el malvado Dr. Thaddeus Sivana (Mark Strong) con una de las frases más obvias y mejor puestas en cualquier película de super héroes, cuando se enfrentan la primera vez (porque la dice con verdadera sorpresa un héroe debutante adolescente): “oh, tú eres el malo!!!”

Y aquí se da un enganche adecuado entre la trama del villano y la del “elegido” Thaddeus también tiene su propia historia de abandono y bullying, además reforzada por su conocimiento previo del misterioso mago, el último de su especie, que no lo escogió a él como sucesor.

Todo tiene su porqué, aunque no lo sepas de entrada

Es inevitable dejar de preguntarse acerca de la apariencia de Shazam. Todo su atuendo es por demás interesante y tan “retro” que podría haber aparecido sin problemas en el Batman televisivo de los 60’s. El lustroso cabello engomado, la capa con ribete dorado, el signo de rayo luminoso, la bota alta y… obviamente, el spandex, son el top de top del héroe de cómic. Y todo esto es un reflejo de los mismos orígenes de “Shazam” sus primeras apariciones en comic fueron en 1939! Y obtuvo el clímax de su popularidad en los 40’s.

Diviértete descubriendo que eres antibalas!

Levi toma todo esto y lo lleva al extremo sin dejar de jugar un momento y pasándola bomba y el guion lo ayuda a hacerlo. Porque en este juego de super héroe/comedia de acción con el telón de fondo de “película de adolescente en desarrollo” todo es un continuo de ensayo/error mientras se crece, de modo tal que todo es válido. Zachary además no teme a caer en la comedia y la diversión más absurda y simple, entrando de lleno en ese adolescente con sus buenos y sus malos momentos, lo que lo hace aún más divertido cuando esa montaña de músculos sigue siendo un niño y reacciona como tal. Difícilmente podría imaginarse a alguien haciendo ese rol después de verlo a él.

La mancuerna con Grazer es un binomio de química perfecta, pues aunque Billy esté en el cuerpo de Shazam, nunca se siente que dejen de ser dos chicos jugando y divirtiéndose, descubriendo al super héroe y subiendo sus revelaciones a youtube.

El mareo de la fama

Al mismo tiempo, conforme Billy va siendo consciente de los cambios que ha sufrido, sobreviene el inevitable mareo por la fama y lo que trae consigo, hasta prácticamente “mercantilizar” sus poderes con los resultados obvios. Sin embargo como los buenos amigos, Freddie está por ahí para ponerle los pies en la tierra (y robarle algunas escenas) Cada secuencia de los amigos descubriendo “a ver, qué más sabe hacer” es de verdad divertida. Es la misma emoción de cuando se abre un juguete nuevo y sin leer el manual se van encontrando todas las gracias que puede hacer.

Amigo, me puedo comer el mundo ya?

Esta sensación de curiosidad/comicidad/aventura y amistad es puesta por el guion de Henry Gayden que atrapa perfectamente la esencia de la química de “los mejores amigos adolescentes”. Además de no dejar desatendido el plot (sin caer demasiado en el melodrama cursi) de Billy y su búsqueda frenética de su madre, con todas las implicaciones que eso acarrea. Porque los lazos con el hogar de los Vasquez se van haciendo más fuertes. La entrañable relación entre Billy y Freddie y los esfuerzos de Darla por “ser una buena hermana” dan una calidez especial. De la misma manera la trama del Dr. Sivana hace su declaración firme y la desarrolla haciéndolo un villano “destacable” dándole un fondo al personaje. Además, sin duda para cualquiera que pase de los 35 años, queda marcado el homenaje que Shazam rinde a una inspiración innegable, en una escena relacionada a un piso con teclas de piano que se encienden al pisarlas.

Conclusión

Shazam hereda el camino que ya le abrieron Wonder Woman y Aquaman dentro del universo de DC y da brillo quitando la oscuridad a los superhéroes además tiene un corazón adolescente lleno de esa mezcla entre inocencia/diversión y drama con la lección de que los grandes dones no son gratuitos, implican obtener una responsabilidad y un cuidado por las personas que rodean. No es que invente el hilo negro, pero sí es un comienzo de historia tan divertido con personajes por los que se siente cariño, que invita a querer seguir viéndolos.

AH! Muy importante… no te salgas de la sala hasta ver las escenas post créditos en la que vas a encontrar a Sivana con un nuevo y poderoso aliado que ha estado dentro de las historias de Shazam desde hace muchísimos años. Y un atisbo en qué otro personaje de DC podría estar en la siguiente película…

Escrito por Fabián Quezada león
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