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Voto de Cinemagavia:
8
Cine negro. Intriga Una vez terminada la Segunda Guerra Mundial un soldado veterano y boxeador en declive llamado 'El sueco' (Burt Lancaster), encuentra dificultades para reincorporarse a la vida civil. Un día conoce a la novia de un gángster, la irresistible y misteriosa Kitty Collins (Ava Gardner). (FILMAFFINITY)
27 de septiembre de 2019
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
*Dos hombres buscan al Sueco

Curiosamente quizá el momento más recordado de la película esté al inicio. Dos hombres llegan a Brentwood, un pueblecito de New Jersey, y se detienen en la cafetería preguntando por alguien apodado El Sueco (que usa el nombre de Pete Lund u Ole Anderson según la ocasión). En realidad se trata de dos sicarios que vienen a liquidarlo, por motivos que, de momento, desconocemos. Los primeros diez minutos, en los que los sicarios encañonan y amenazan a los empleados de la cafetería, son de una tensión creciente magistral; tensión que se va acumulando hasta convertirse en pura angustia. Finalmente los sicarios encuentran al Sueco (Burt Lancaster) y lo matan sin que él se defienda, ¿por qué? ¿Qué ha hecho para buscarse este desenlace? ¿Por qué se deja morir?

En el relato en que se inspira la película nada más se dice, ahí concluye la historia. Hemingway, fiel a su estilo minimalista, da a sus relatos un característico aspecto inacabado, dejando mucho a la imaginación del lector. Forajidos se basa en el relato The killers, nombre original de la película también, publicado en 1927 y de gran influencia en la novela negra. En este cuento Hemingway no aclara nada, ni por qué matan al Sueco, ni quiénes eran los asesinos. El guion de esta película es una conjetura que responde esas preguntas, «ampliando» a Hemingway. Don Siegel hará también otro complemento de la historia con Código del hampa (1964)

*Regreso al pasado

El Sueco tenía una póliza de seguros y al saber de su muerte ,el detective de la compañía Jim Reardon (Edmond O’Brien) decide encontrar al beneficiario, que resulta ser una camarera de un pequeño hotel, que en principio no tenía ninguna relación con el finado. Reardon iniciará una serie de pesquisas entre conocidos y amigos del Sueco para tratar de establecer todos los misterios que rodean a su muerte. Cada entrevista, supone un flashback, un recuerdo del pasado que cuenta una parte de la vida de El Sueco. Entre los conocidos está Kitty Collins (Ava Gardner) una mujer con una aureola de femme fatale bastante notoria.

Esta estructura recuerda un tanto a Ciudadano Kane (1941). Comienzan ambas con la muerte del protagonista y continúan con un puzzle formado por los distintos testimonios de los que lo conocieron. Sin embargo en Forajidos, el misterio que hay que desentrañar es el de las circunstancias de un crimen y sus posibles cabos sueltos. Esta estructura, aunque algo compleja, en realidad da un atractivo añadido a la película. Cada flashback es una pequeña e interesante historia en sí misma, y como espectadores nuestras atención se centrará en colocar correctamente todas las piezas del rompecabezas. Poco a poco iremos descubriendo el paso de El Sueco como boxeador fracasado, hampón, ladrón… Las bondades del guion han de atribuirse a John Huston y Richard Brooks, aunque no estén acreditados por temas contractuales.

*El ex boxeador y la mujer fatal

Para Burt Lancaster Forajidos fue su debut. Y desde estos primerísimos momentos ya muestra algunas de las virtudes que cimentarán su carrera. Por ejemplo, una presencia física notable, pero no exenta de expresividad emocional. En Forajidos vemos al Sueco como un hombre atormentado, ansioso y dominado por la presencia turbadora de Kitty, que es además la novia de Jim Colfax (Albert Dekker), el cerebro de una peligrosa banda de atracadores. Ava Gardner borda el papel de femme fatale, tan característico del género negro, mostrando una sensual inteligencia que no solo enamora al pobre Sueco, también a nosotros. También es una mujer fuerte, que usa artimañas para sobrevivir en un mundo que le es fácil.

Asimismo son interesantes los papeles de Edmond O’Brien en su rol de detective de la aseguradora, y el de Sam Levene en el de Sam Lubinsky (un policía amigo del Sueco desde la infancia). Son el motor de las pesquisas, y aunque carezcan del magnetismo animal de Lancaster y Gardner cumplen con mucho oficio la encarnación de honrados investigadores.

*La herencia del expresionismo alemán

Uno de los atractivos de Forajidos es su magnífica fotografía de corte expresionista. Este estilo visual no es una elección estética casual, la atmósfera tenebrosa y el fuerte contraste de luces y sombras son características perfectas para los personajes de cine negro, a menudo turbios pero que pueden parecer luminosos en primera instancia. Se trata de una herencia de los realizadores alemanes y austriacos que fueron llegando a Estados Unidos desde finales de los años 20.

El alemán Robert Siodmark quizá no sea tan famoso como Fritz Lang, Billy Wilder u Otto Preminger, pero dejó una filmografía a la altura de los grandes. Sus atmósferas lúgubres e inquietantes se encuentran también en magníficas películas como A través del espejo (1946) y La escalera de caracol (1945). En ‘Forajidos’ se revela como un maestro de la inquietud y la atmósfera de misterio, que además dirige con mano sabia la narración y sabe cómo llegar al espectador.

*Conclusión de ‘Forajidos’

Forajidos es una muestra significativa de la excelencia alcanzada por el cine negro de los años cuarenta. Partiendo de una original estructura a base flashbacks, Robert Siodmark articula un relato donde la magnífica actuación de un debutante Burt Lancaster se asocia con una turbadora y excelente Ava Gardner. Abundan los momentos cargados de tensión, potenciados por un magistral sentido de la atmósfera que bebe de las fuentes del expresionismo alemán. Un clásico indiscutible.

Escrito por Mariano González
Cinemagavia
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