*Estelar pero lenta

El reparto en El poeta y el espía (The Bad Poet), es estelar y no hay duda de que todos los actores en la película lo hacen increíblemente bien. No hay excepción. No obstante, eso a veces no es suficiente porque el ritmo en ocasiones se estanca. En este caso, la película se rocambolesca en sí misma en reflexiones excesivas de los personajes principales que a veces, rebuscan en sus más íntimos y oscuros pensamientos, una y otra vez.

Una cosa no quita la otra y aquí, hay demasiada hipérbole y metáfora, pero construido con grandes actores. Desde un clima y atmósfera fría, lenta y pausada construyen una historia poderosa y mediática para acabar en una excesiva y superflua representación de los hechos. No está mal pero tampoco es brillante. La reflexión invita al pensamiento crítico pero en el cine hay que correr un poco más para captar de forma mucho más dinámica al espectador. Por ello, en ciertos momentos del film el “espectador medio” puede desviarse y dejar de prestar atención a lo que realmente se quiere representar en esta magnífica película.

En este aspecto El poeta y el espía flojea pero hay en otros muchos que consigue perfectamente denotar lo que está ocurriendo en cada momento. Secuencias como la violencia desmedida de los policías y el posterior fatal desenlace para Giovanni Comini. O por ejemplo, escenas más concretas como las conversaciones con el poeta. Son ejemplos plásticos de lo que se ha querido retratar.

*Acertada representación de lo que fue el poeta

En lo técnico, El poeta y el espía tiene muchos aciertos. De esta manera, se consigue perfilar de forma muy cuadriculada, el cómo poder escenificar los hechos de tal icónica e imponente historia. Un suceso admirable de un poeta grandioso como lo fue en su día, Gabriele D´Annunzio. El vestuario, el arte y la escenografía son puntos cardinales del film.

Otro de los puntos a favor de la cinta es su gran afán por reconstruir a un personaje de una manera fiel. Tal y como fue. No hay una especie de romanticismo exacerbado por su persona y eso, en estos casos, es difícil dado que es demasiado sencillo y posible, irse por artificios o representaciones erróneas. En este punto, el personaje es tal y como lo fue el poeta en su momento. Por lo tanto es, ¡magnífico!

Eso honra la investigación previa de El poeta y el espía que tuvieron que hacer los implicados de la misma. Una veraz y objetiva forma de contar un acontecimiento importante para la época. Todo un logro para el equipo técnico.

*Conclusión

El poeta y el espía (The Bad Poet) es una película de un hecho histórico que interesará a muchos que sean fans acérrimos del poeta. Una representación acertada de lo que fue y ocurrió pero que sin embargo deja cierto poso amargo por cómo se cuenta en ciertos momentos del film.

Por lo tanto y a modo de conclusión, El poeta y el espía es una película para disfrutar y dejarse llevar y en última instancia, embarcarse en un enrarecido ambiente muy bien pulido y reproducido.

Escrito por Cristian Urriaga Sepúlveda