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Voto de Cinemagavia:
5
Ciencia ficción. Drama La trama gira en torno a Guy Montag, un bombero encargado de quemar los libros por orden del gobierno. Un día conoce a Clarisse McClellan, una chica que vive al lado de su casa, la cual le hace reflexionar acerca de si es feliz o no. Confuso, sobre si los libros son buenos o no, decide robar uno cuando van a quemar una casa. Días más tarde Clarisse desaparece. Nueva adaptación de la aclamada novela distópica de Ray Bradbury. (FILMAFFINITY) [+]
22 de mayo de 2018
12 de 19 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fahrenheit 451 es la última película del director estadounidense Ramin Bahrani, en la que trabaja con un consagrado de la actuación, Michael Shannon y un talento que viene en ascenso, Michael B. Jordan. Estrenada en el pasado Festival de Cannes, la cinta producida por HBO nos sitúa en un futuro distópico, donde la cultura es una amenaza para el equilibrio de la sociedad, allí conocemos a Guy Montag (Jordan), un bombero cuyo trabajo es quemar libros y todo tipo de arte, que empezará a cuestionar sus acciones a partir de un encuentro con una joven. Estreno 20 de Mayo en la plataforma HBO.

A pesar de que la trama se desarrolla en un contexto donde el fuego es un elemento usual, la película carece de chispa, no atrapa realmente al espectador en ningún momento, se siente plana y sin personalidad. Ramin Bahrani parece no poder manejar los hilos narrativos y cae en lugares predecibles.

Bahrani desvirtúa a sus protagonistas y a su universo a medida que avanza la película, de modo que el público no puede ser ajeno a esta penuria de sentido común. La trama termina simplificándose demasiado, al igual que todos los elementos en ella, salvo una o dos cosas que abordaremos más adelante. Fahrenheit 451 termina siendo una película superficial; un cofre con cierta belleza exterior, pero que guarda muy pocas cosas de valor dentro.

El estreno mundial del film fue en el pasado Festival de Cannes y de allí salió con muy bajo prestigio, pero no se puede culpar a la gente que asistió, no se puede señalar a una audiencia por no conectar con una dirección que no se esfuerza en absoluto por crear el vínculo espectador-película.

Hay pocas cosas que satisfacen tanto en el mundo del cine como ver a un protagonista aprender y crecer a partir de sus acciones de forma natural, pero lamentablemente el guión de Fahrenheit 451 no le brindó esas oportunidades ni al Capitán Beatty (Michael Shannon), ni a ningún otro involucrado en el desarrollo de la trama, sino que los moldeó para que recitarán diálogos en escenas carentes de la mencionada naturalidad.

El protagonista, Guy Montag, es un personaje que va creciendo conforme se lo exige la trama, pero nunca terminamos de entender sus motivaciones, es simplemente un héroe genérico de trama distópica que, en un intento de metáfora, apaga un fosforo a inicio del film. Crecer de manera forzada, hace que un personaje no sólo se aleje del público y lo verídico, sino que muchas veces lo obliga a caer en lo previsible, lo que le sucede a Montag.

En otro tema relacionado con el personaje principal, tenemos su borroso pasado y lo mal que Bahrani lo manejó. El trauma es muy obvio, no crea realmente una especie de interrogante en la audiencia, es evidente que los recuerdos de Montag están ahí para justificar que la trama avance de la manera que lo hace, no se sienten reales e incluso la forma en que están estructurados a lo largo del metraje hacen muy obvio su propósito.

Como se dijo anteriormente, no todo es terrible en Fahrenheit 451, de hecho, la historia añade argumentos y conceptos muy interesantes a la típica formula de futuro distópico que prohíbe la cultura. Por ejemplo, el streaming, tal y como lo conocemos, juega un papel fundamental en la composición de la película, se adapta muy bien a la narrativa y a su vez, aporta una especie de subtexto crítico a una sociedad seguidora de la violencia.

Estas cuestiones son muy bien presentadas en el inicio del metraje, irónicamente lo otro a destacar llega para el último acto, donde se presentan variaciones en los protagonistas que los hacen un poco más completos, se trata de la adición de una delgada complejidad emocional que tal vez tardó demasiado en ser exhibida.

Fahrenheit 451 es una película que pasará al olvido sin gloria alguna, son casi dos horas de metraje en las que no se puede evitar sentir que pudo haber sido más. Es un trabajo que termina siendo predecible, con personajes poco creíbles y que, a pesar de tener un par de momentos bien planteados, se siente muy poco cohesionado. Pero, sin duda, su peor fallo es caer en la superficialidad y en la búsqueda de lugares comunes, olvidándose de encender una chispa en la audiencia.

Escrito por Andrés Tejada
https://cinemagavia.es/fahrenheit-451-pelicula-critica/
Cinemagavia
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