Realmente título mi crítica por una de mis escenas favoritas de este Universo Almodovoriano... Bella sin caer en lo zafio. Directa, natural... Sigo hablando de la escena en cuestión, la de ese albañil entrañable y más que achuchable. Lamentablemente la película no cumplió mis expectativas, quizás demasiado altas, puede ser... El reparto al completo está inmenso, algunos más que otros, todo hay que decirlo. Y de nuevo, lamentablemente... Banderas no es lo mejor del reparto, pese a que realiza una composición de alto nivel, con entrega, cuerpo y alma, hay gente con muchas tablas o más talento, porqué no? Que se lo come en su escasa aparición en el metraje. Gente como Sbaraglia que a su lado a Banderas se le ve pequeño, gente como Julieta Serrano... A sus pies señora! Inmaculada actuación. Junto al albañil lo mejor de la película, y junto a ese niño que vale su peso en oro y nos da una interpretación y unos matices impresionantes para su edad. Penélope está correcta, pero tampoco para tirarse de la moto. Hace un "Volver" y quiere quedarse... Pero tampoco sorprende. La primera hora de metraje es insulsa, a mi no me generó interés al menos... Todo demasiado lineal, sin llegarte en absoluto ese tal director de cine llamado Salvador... Hasta que no aparece Sbaraglia la película no tiene ritmo, y es a partir de ahí que ya empieza a enganchar con esa visita emocionante del argentino que ya deja de ser ruido y bonitos planos y colores para por fin sentir e interesarte por la historia. Que más del Salvador adulto, lo que más agrada es su niñez, y lo que más interesa, y lo que más atrapa... Luego la madre es un regalazo, pero no quiero hacer spoiler. En definitiva le doy un 6, porqué como he dicho después de más o menos pasada la primera hora inicial entras en la historia y ya te interesa lo que cuentan... De ahí que Almodóvar se haya desnudado... Sabrá él! Yo no me lo tomé ni lo ví como un biopic, ni creo que sea la intención. Empieza plana, sigue plana y de repente Sbaraglia y pa alante!!! La película por fín INTERESA... Mucho más que Nora Navas por cierto, que no sabemos ni que pinta allí.