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Voto de loveantinoo:
8
3 de agosto de 2008
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
No voy a hacer una crítica de verdad. No sé si sabría. Pero sí diré que me gusta Lynch, me gusta que me obligue a sentir miedo ajeno, cuando sus protagonistas se topan con situaciones que de tan extrañas, ridículas, o impredecibles, son más aterradoras que un hombre con sierra mecánica.
Pero aún así, me ha sobrado mucho de este efectismo en la película, ya que ha habido una escena en la misma que de sobra ha superado a las demás en cuanto a este miedo: un miedo social, el miedo de haberse vuelto loco y no saberlo uno mismo, o de estarlo y no poder saber si los demás lo están notando. Me refiero a la escena que describo en el spoiler.
Pero aún así, me ha sobrado mucho de este efectismo en la película, ya que ha habido una escena en la misma que de sobra ha superado a las demás en cuanto a este miedo: un miedo social, el miedo de haberse vuelto loco y no saberlo uno mismo, o de estarlo y no poder saber si los demás lo están notando. Me refiero a la escena que describo en el spoiler.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Y que es una pena, se produce casi al comienzo de la película. Me refiero a cuando Laura Dern llega hacia Justin Theroux para comentarle nerviosísima que cree que su marido sabe de la relación extramatrimonial que tiene con Justin. Los espectadores pensamos que se trata de una conversación privada en casa de Justin. Entonces ella dice, que su marido intentará matarlo a él y matarla a ella. Entonces, irónicamente comenta que ese mismo podría ser parte del diálogo de la película que están rodando juntos. Y se produce la magia: efectivamente se trataba de una escena de la película, varias cámaras la estaban grabando y un director atónito pregunta que qué demonios ha ocurrido. Laura Dern se evadió de la realidad y confundió ficción con realidad. Y todos los espectadores, engañados también, sentimos ese miedo, el miedo de la locura interna que aflora y es descubierta por los demás.