Queridos ciudadanos:

Yo me había retirado de esto. Tampoco es que fuera un ávido crítico en esta web pero me encuentro ahora mismo en una situación complicada que me empuja a regresar momentáneamente para hacer esta crítica-advertencia. Siento que es mi deber, como el que descubrió que las tuberías de plomo daban cáncer o los daños del aceite de colza. Por favor, atended muy bien a lo que vengo a decir porque hay vidas (y cerebros) en juego:

No la veáis.

No, en serio, no veáis Matrix Resurrections.

Tomadme como un Oráculo que te espera en la cocina haciendo galletas de jengibre para decirte que mires al cartel que hay encima de la puerta, te giras y ves que pone "No veas Matrix Resurrections". Sé que algunos dirán que exagero, que simplemente no me gustó y ya está, pero esto va más allá de todo criterio. Esto es cáncer de sida. Es algo tan dañino que no sé ni por dónde empezar. El covid es una cortina de humo respecto a la verdadera enfermedad mortal que se encuentra en esta ponzoña asesina. Ya hubo señales evidentes como, por ejemplo, que no haya habido consenso entre las Wachowski a la hora de retomar una trilogía que, en principio, no tenía nada más nuevo que aportar. Tampoco esos trailers con constantes referencias a la Matrix original invitaban a más. Ahora vengo yo como esa tercera señal para advertiros del apocalipsis. No la veáis. Poneos un partido del Elche, o haced una cata de todos los productos de limpieza que tengáis en casa. Cualquier opción será más sana.

Si, de todos modos, tenéis tan poco apego por vuestra vida o seguís pensando que sigo exagerando y aún así estáis dispuestos a que os carbonicen las neuronas con un soplete, al menos seguid esta serie de recomendaciones sanitarias:

- La mascarilla deberá ocupar el ancho y largo de la cara para evitar todo contacto con la pantalla.
- Dispensadores de cemento armado serán colocados en cada butaca para cerrar todos los agujeros del cuerpo humano y quedar a salvo de las terribles emanaciones que serán proyectadas.
- La distancia de seguridad será de 25 kilómetros respecto a cualquier cine. Si es preciso se incluye el subsuelo y el espacio aéreo para poder abrir más vías de escape.
- La edad más vulnerable comprende desde los 0 a los 100 años. Incluiría también a los fetos para evitar malformaciones y horribles tumores.

Juntos saldremos de este terrible castigo divino que ha caído sobre nosotros, no sé si mejores, pero sí más cuerdos. Eso sin dudarlo.