Reconozco que por edad, desconocía quién era Halston. Con lo cual debo decir que su vida, su forma de ser, su carácter... solo tengo la referencia que me ofrece esta serie y no puedo valorar si profundiza más menos en el diseñador y en los detalles de su vida y círculos amistosos.
Reconozco, también, que el mundo de la moda y su negocio ni me va ni me viene pero a priori la entrega que se me ofrece parece atractiva y curiosa. A veces, hasta emocionante.
Lo que sí puedo es opinar humildemente sobre la serie y valorarla como entretenida y de impecable factura.
El personaje está muy conseguido, McGregor obtiene un Emmy bien merecido por su papel. Esta presente en todo momento rellena el solo todas las situaciones. Nos ofrece ese efecto de personalidad desbordante y artista sublime. Es elegante, afeminado, genio y apasionado. Por su parte conseguido. Merece la pena solo por verlo.
El resto de interpretaciones también tienen buen nivel, son pocos los del reparto y no desentonan y los secundarios se integran bien en la calidad de la miniserie.
La historia no decae en ningún momento y el desarrollo de la vida se gestiona sin saltos exagerados. Bien llevada también por los guionistas.
Va de más a menos con cierta lógica ( me ha recordado un poco a Bohemian Rhapsody sobre Queen). De los emocionantes comienzos y ascenso en la construcción de un imperio casi megalómano a la caída en desgracia tan repetida entre todo tipo de divos y divas lábiles psicológicamente que coquetean tanto con el vicio, la noche, los excesos, la vida edonista y las amistades interesadas. Es tan explícito este ejemplo que acaba perdiendo hasta lo más preciado para un artista: su marca, su nombre.. su razón de ser.
Si como dicen algunas críticas profesionales "Halston" es plana o ligera al fin y al cabo no es más que otro detalle que acompaña a ese mundillo tan fatuo y vanidoso.
Digamos que se va apagando y que su destino ya lo conocemos en cuanto asoma la primera ralla. Pero aún así disfrutas mientras lo ves.