Que puedo contar yo sobre esta película que no se haya escrito ya, evidentemente nada. Cuando era pequeño y la ponían en la televisión, con publicidad incluida, se extendía durante toda la tarde. Era difícil seguir el hilo argumental tanto tiempo y más para un niño tan pequeño. Hoy en día, cada vez que la veo, se me pasan las cuatro horas de metraje rapidísimo, simplemente porque cada vez la valoro mejor y me parece mejor película. Indiscutiblemente, los años no pasan por ella. Si te dicen que la han filmado hace unos años, te lo crees.

Pocas películas aglutinan en sí mismas acción, aventuras, amor, venganza, odio, guerra, segregación, paz, riqueza, hambruna...como Lo que el viento se llevó. Todo en una misma película. Lógicamente, los avanzas técnicos de la película son innegables (hablamos del año 39 claro está), la calidad del color es increíble, las imágenes del incendio de Atlanta son espectaculares para la época, la secuencia de los heridos en la estación del tren todavía siguen sobrecogiendo después de tantos años. Una guerra devastadora que va a transformar el mundo perfecto y precioso de la gente del Sur completamente.

Hablar de esta película es hablar de Vivian Leigh, un personaje con esa garra, esa fuerza, ese pundonor para sacar a su familia adelante pase lo que pase, sacarla de la hambruna aunque sea robando, esa mano cogiendo la tierra roja de Tara, ese puño en alto jurando que su familia jamás volvería a pasar hambre....es historia viva del cine. Como contrapunto, un jugador, un bebedor, un mujeriego, un vividor...Red Butler. Esa sonrisa canalla que muestra toda la película Clark Gable es sencillamente increíble. Pero detrás de esa fachada, se muestra realmente una persona enamorada de Scarlett O´Hara.

Sin lugar a dudas, un clásico en toda regla, una película que da gusta seguir disfrutando y que desde luego, el tiempo ha tratado bien... como el buen vino, mejora con los años.