Si alguna vez decidís ver una película mala, mala, pero que muy mala os aconsejo que veáis esta. El guión da pena y la actuación de los personajes es patética.

En cuanto al malo, mejor no comentar nada sobre él, por que el pobre da mas risa que miedo. Y en cuanto a los protagonistas parecen sacados de una película mala de sobremesa.

Por cierto, cuando vayan a comprarse un perro tengan cuidado con el que eligen (una vez que vean la película comprenderán este comentario), no vaya a ser que tengan que ponerle una mascara al estilo de la que le ponían a Aníbal Lecter en “El silencio de los corderos”.

Desde luego vaya lastima de cinco euros que pague por pasar a verla, habría ganado más tirándolos a la primera alcantarilla que me hubiera encontrado por la calle.