Película que se enfoca en esa relación dual de amistad y persecución entre Pat Garrett y Billy The Kid, realizada por todo un maestro del género como Sam Peckinpah. Tiene muchas cosas para resaltar como su música, brillantemente interpretada por Bob Dylan, el cual también actúa muy bien en la película, momentos poéticos y escenas muy bien logradas, un guión con muchas cosas que aportar y grandes actuaciones. Pero también debo decirlo, la película tiene muchas escenas truculentas y de extrema violencia, las cuales para su época talvez eran poco vistas en el cine pero ahora estamos invadidos de películas violentas, esto no le hace nada bien a nuestra época actual, pues puede entenderse mal por nuestra juventud, que ya de por si es violenta.
Tampoco se muestra gestos de humanidad con asesinatos en muchos momentos de la película y ningún gesto de humanidad ni dolor.
Para destacar como se muestra la delgada línea que une la delincuencia y la justicia, tan malo es el que practica el robo escudado en la delincuencia como peor aun el que lo hace desde el gobierno y la política.