Vale, no es una película para descojonarte. Deacuerdo que es una españolada más sin mucha gloria. Esta bien admitir que no se le puede sacar mucho partido a lo que es la película en sí, pero al menos puedo decir que pasé un buen rato con ella.
Principalemente decir que me divirtió más que nada porque me gusta Anabel Alonso, su humor y su desparpajo creo que encajan muy bien en este tipo de films, y además he de decir que a mí lado estaba una buena amiga que también disfruta con la aztriz y que con nuestro cachondeo pues me hizo el tiempo, que estuvimos en la sala de cine, agradable.
Por otro lado Pablo Carbonell no es muy de mi agrado la verdad, pero en este caso ha podido causar cierto sentimiento de gracia, pero escaso y efímero.
La historia no es muy original, porque que una familia vaya de vaciones y casi todo le salga mal, creo que es algo bastante común, pero el partido que se le saca al humor y a ciertas situaciones, pues como que hacen que no sientas esa pesadez y aburrimeinto profundos que suelen provocar este tipo de películas. En general es una mezcla de collejas y riñas, que se bañan en un montón de palabrería borde, donde podemos encontrar algunos momentos de sosegada paz entre los mienbros de la familia, y con suerte hace que ciertos comentarios, actitudes o simplemente caídas y demás golpes nos arranquen una leve sonrisa, o una tímida carcajada, pero al fín y al cabo tiene su aquel.
Simplemente decir que aunque parece divertida, y lo es según se mire, no es de las mejores pelis que he podido degustar, ya digo, es para ver acompañado con un ammigo/a guasón/a que haga que la comedia se haga comedia verdaderamente, y el resto...la película lo trabaja.