He vuelto ha ver este primer largo de Pixar con mi hijo. En su estreno fue una auténtica revolución; el primer largo de animación realizado completamente con ordenador. Sin duda cambió el panorama del cine mundial.
Hoy en día se intenta estrenar una película a la semana de estas características. Casi todas las grandes productoras quieren adentrarse en este género, el que más espectadores lleva actualmente a las salas de cine.

Sin duda la principal grandeza de esta película, en cambio, no es cómo fue realizada, sino la calidad con la que se ejecutó. No sólo en la creación de personajes y su elección de voces, algo que ya Disney había practicado en los 60, sino en la calidad intrínseca de su guión. Desde entonces Pixar ha dado más obras maestras, para mi mejores, sino que además abandera la calidad de unas tramss que están por encima del cine de entretenimiento de masas e incluso del cine que se podría denominar adulto.
Estoy impaciente por ver las procesión de estos genios que llevan dos décadas asombrando al mundo.