En esta nueva entrega de Bourne, que agradezco infinito, ya que soy un devoto seguidor, todo sigue funcionando: un buen guión, buenos personajes, grandes actores, alguna que otra chica guapa, y mamporros, tiros y persecuciones por doquier. Bourne sigue siendo la mala bestia que todos esperamos que sea, su historia está cada vez más clara y ya casi no le quedan trapos sucios de su vida que descubrir. La peli es entretenidísima, y el personaje de Bourne da de sí para veinte secuelas más, peeeeeroooo...

... Hay que acabar ya. Hay que cerrar la saga. No por que deje de ser interesante en futuras entregas, sino porque Bourne no puede ser encarnado más que por Matt Damon, y Matt Damon está a punto de dejar de parecerse a Jason Bourne.
En esta peli he visto a un Damon demasiado maduro para seguir repartiendo leña mucho más tiempo. Cabría una entrega más, un cierre donde Bourne termine de hacer justicia y encuentre la paz que merece. Una entrega más para cerrar una de las mejores sagas de espías y acción de todos los tiempos.