Después de visionar dos cintas de este señor, he de decir que la única sensación que producen es somnolencia, acompañada de una gran desesperación porque se acabe la película y un notable cabreo final ante la tomadura de pelo general.
Con "Diario de un escándalo", más que escandalizarme, me aburrí soberanamente, pero aun era algo entretenida a ratos, pero esta cinta no tiene ningún momento bueno, ni guión que la salve, ni actores que se coman la pantalla, ni drama, ni nada.
Comenzando con una traducción del título que confunde y que habla mucho de la gran industria en España, supongo que como Eyre ya tenía un diario, decidieron poner crónica y como ya habían utilizado lo de escándalo, pues ahora ponemos engaño, y ya tenemos la crónica de un engaño, esto es originalidad!!!
Es increible sentarse durante 90 minutos a ver esta "cosa" y no sentir nada en ningún momento. No me creo la historia, no me creo a la hija hippie, no me creo a la mujer perfecta y especial, no me creo al marido perfecto, no me creo al amante perfecto pero con secretillo típico de todo la vida, ni me creo que este señor se atreva a hacer estos guiones y le paguen para dirigirlos y tomar de tonto al respetable aun sabiendo que es así. No hablemos ya de los dos únicos giros de guión que tiene el film, que son para mear y no echar gota.
No se salvan ni las actuaciones de un Neeson soso, ni de Laura Linney con un personaje inverosimil, ni tampoco Banderas con su ligón bonachón, que parece un gran niño tonto que se acuerda, pensando en alto reiterativamente, de aquel helado al que pegó un par de lametones el verano anterior en el chiringuito.
No recomiendo esta película para nada. Me gustan todos los géneros, unos más que otros, pero todos, pero no soporto esta cosa vacía que enferma de aburrimiento crónico y no respeta al espectador.