Como homosexual y también como cinéfilo, estas cosas me tocan los cojones.
Películas con pornografía incluida como "9 songs" o "Shortbus" tienen razón de ser; de hecho, sin el sexo real esas películas no tendrían sentido. Pero esta moda absurda ya alargada en el tiempo y muy pronunciada en el colectivo LGTB de ir de artista erótico para poder ver pollas, traspasando la línea onlyfanera y creyéndose trascendental por tener una cámara en la mano y dar por encima un barniz de discurso socialmente profundista (en el caso de este corto, el VIH), lo siento pero no cuela.
Esto no es más que un corto chorra, con los susurros típicos del panorama actoral patrio (en serio, ¿quién les ha convencido de que cuanto menos se les entienda al hablar, mejor?), donde los primeros 15 minutos son la excusa para rodar el porno de después (en Filmin está censurado en una versión soft, pero su versión original es porno y punto); porno para mayor deleite del propio creador, de los fieles a páginas de filtraciones pornográficas del estilo LPSG y de los twitteros de selfie en el espejo con el rabo duro comentando que por la mañana se han cortado el pelo...
Si queréis ver erotismo gay de calidad, hay un buen número de títulos a los que acceder. Pero este tipo de proyectos pajeros, que bien podrían pasar por material de MachoTube, no son el caso.
¿Da para paja? Supongo. Gracias. Pero no me lo vendas como un corto que hay que tomarse en serio, cariño, no me llames subnormal a la cara.
Cosas como ésta me recuerdan a unas chicas idiotas que se hicieron dedos en los exteriores de mi facultad (Bellas Artes) alegando que era una performance por la libertad sexual. Tssss... Ok.