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Voto de Manospondylus:
7
6,5
75.587
Fantástico. Aventuras
Terminado el verano, Harry (Radcliffe) no ve la hora de abandonar la casa de sus odiosos tíos, pero, inesperadamente se presenta en su dormitorio Dobby, un elfo doméstico, que le anuncia que correrá un gran peligro si vuelve a Hogwarts. A pesar de los esfuerzos del elfo por retenerlo, Harry es rescatado por Ron y sus hermanos, con la ayuda de un coche volador, y recibido con los brazos abiertos en el cálido hogar de los Weasley. A pesar ... [+]
12 de julio de 2019
2 de 2 usuarios han encontrado esta crítica útil
Olvidada e infravalorada, porque para mucha gente no fue más que una copia de la primera parte y lo cierto es que repite la estructura (cosa que Rowling también hace en la novela), los sets, vestuario y diseño del castillo (lo que es positivo en términos de continuidad) y la banda sonora (excepto por tres o cuatro temas nuevos y, de nuevo, esto ayuda a mantener la coherencia y la cohesión entre películas). Harry Potter y la Cámara Secreta se parece demasiado a Harry Potter y la Piedra Filosofal, pero corrige varios de los fallos de la anterior entrega (dirección, efectos visuales, actuación de Radcliffe)... y comete alguno nuevo.
Kloves realiza una adaptación decente del trabajo de Rowling, con un guion bastante fiel en la línea de la Piedra Filosofal (en ambas ocasiones, a su favor juega el hecho de que no son libros muy extensos comparados con los posteriores), pero una vez más le atribuye a Harry un papel más activo y "heroico" hacia el desenlace, lo que no termina de encajar con el personaje de Rowling, ni resulta muy creíble (lo digo porque el personaje aquí sigue siendo un preadolescente).
Claro que las aventuras de Harry Potter acostumbran a caer muchas veces en lo inverosímil, incluso para ser una historia de fantasía. Es decir, podemos aceptar que haya magia en ese mundo (de lo contrario no tendríamos historia), pero cuesta creer que no cierren esa maldita escuela en la que no dejan de ocurrir desgracias. Harry Potter y la Cámara Secreta establece que la escuela se cierra sólo cuando muere algún alumno (un poco extremo, ¿no?). Y Rowling puede intentar justificarlo como quiera, pero siempre quedará mal que Dumbledore o MacGonagall no intervengan cuando Harry está en serio peligro.
Obviando ese detalle, tenemos otra entretenida aventura del joven mago: tras un encuentro con un misterioso elfo que le advierte que no debe volver a Hogwarts, Harry regresa a la escuela de magia y hechicería donde comienzan a producirse una serie de extraños sucesos. En esta ocasión, la Cámara de los Secretos ha sido abierta liberando al monstruo que contiene, una criatura dejada allí hace mil años por uno de los fundadores de Hogwarts, Salazar Slytheryn, para expulsar de la escuela a aquellos alumnos que no consideraba dignos, es decir, a los que no provenían de familias mágicas. De este modo, esta entrega es la primera en tocar el asunto del racismo y la limpieza de sangre en el mundo mágico, uno de los temas principales de la saga y la principal motivación de sus grandes villanos (Voldemort, por un lado, y Grindelwald, por otro).
Por lo demás, no hay nada importante en la novela que no esté en la película salvo el brevísimo adelanto del armario evanescente que jugará un papel determinante en la 6ª entrega (porque a Rowling le encanta el foreshadowing y sabe utilizarlo bastante bien), que fue rodado pero quedó fuera de la película por cuestiones de tiempo y ritmo. La escena en cuestión ocurre al principio, cuando Harry termina por error en el Callejón Knokturn y puede verse en las escenas eliminadas de la película y en la versión extendida, aunque el diseño de dicho armario es radicalmente diferente del que aparece más adelante (cosas de los cambios de dirección entre películas).
Por supuesto, tenemos nuevos personajes. Dobby el elfo doméstico es una recreación muy acertada de lo que describe Rowling, aunque su CGI, correcto en su día, ha envejecido bastante (compárese con su aparición en la 7ª película). Por otra parte, Jason Isaacs es un perfecto Lucius Malfoy. Participó activamente en la caracterización de su personaje y le dio una apariencia distintiva que funciona muy bien, pues en las novelas nunca se da una descripción precisa. Aunque también se le ocurrió que su personaje intentara usar una maldición imperdonable en cierto momento, lo que es un completo disparate (también es verdad que es algo que pasa bastante desapercibido, entre otras cosas, porque la explicación sobre esa maldición llega en la 4ª parte). Y, por supuesto, Kenneth Branagh es el inigualable Gilderoy Lockhart. Puede que no sea físicamente idéntico al de la novela (que es descrito como alguien más joven y guapo) y por ello fue criticada su elección, pero Branagh con su interpretación construye un Lockhart carismático y fanfarrón, al que se le nota desde el principio que es un farsante y funciona muy bien en su lado más cute y cómico.
Por lo demás, como he adelantado, sorprende en parecido con la anterior entrega. Columbus calca la estructura de la anterior película: Harry pasa el verano con los Dursley, escapa de forma precipitada con ayuda, pasa por el Callejón Diagón, llega a Hogwarts, aparece un misterio, Quidditch, Navidad... Incluso se repiten algunos recursos y se usan planos casi idénticos para las escenas similares. Que se reutilicen algunos temas de John Williams de la anterior entrega sin variación alguna tampoco ayuda. Como en la adaptación de La Piedra Filosofal, también tenemos otros prescindibles 8 minutos de Quidditch, aunque como llegan algo antes no estancan tanto el ritmo de la película y las mejoras en el CGI hacen que no resulte una escena tan ridícula.
Sin embargo, se hace un mayor uso de los exteriores y los planos generales del castillo (por primera vez, la cámara panea por encima y entre las torres de Hogwarts), lo que ayuda mucho a hacer creíble este mundo y a que ubiquemos cada lugar en su sitio (y también pone en evidencia los cambios entre películas). De nuevo, es una pena que se cayera del montaje final un plano general del lago con el castillo al fondo que fue recuperado para la versión extendida y que también aparece en las escenas eliminadas.
Además, la mejora del CGI es significativa. Por ejemplo, las acromántulas están bastante bien y al compararlas con Firenze (personaje digital de la entrega previa que aparece por la misma zona y con una iluminación similar) esa mejoría es aún más evidente.
(Sigue sin spoilers)
Kloves realiza una adaptación decente del trabajo de Rowling, con un guion bastante fiel en la línea de la Piedra Filosofal (en ambas ocasiones, a su favor juega el hecho de que no son libros muy extensos comparados con los posteriores), pero una vez más le atribuye a Harry un papel más activo y "heroico" hacia el desenlace, lo que no termina de encajar con el personaje de Rowling, ni resulta muy creíble (lo digo porque el personaje aquí sigue siendo un preadolescente).
Claro que las aventuras de Harry Potter acostumbran a caer muchas veces en lo inverosímil, incluso para ser una historia de fantasía. Es decir, podemos aceptar que haya magia en ese mundo (de lo contrario no tendríamos historia), pero cuesta creer que no cierren esa maldita escuela en la que no dejan de ocurrir desgracias. Harry Potter y la Cámara Secreta establece que la escuela se cierra sólo cuando muere algún alumno (un poco extremo, ¿no?). Y Rowling puede intentar justificarlo como quiera, pero siempre quedará mal que Dumbledore o MacGonagall no intervengan cuando Harry está en serio peligro.
Obviando ese detalle, tenemos otra entretenida aventura del joven mago: tras un encuentro con un misterioso elfo que le advierte que no debe volver a Hogwarts, Harry regresa a la escuela de magia y hechicería donde comienzan a producirse una serie de extraños sucesos. En esta ocasión, la Cámara de los Secretos ha sido abierta liberando al monstruo que contiene, una criatura dejada allí hace mil años por uno de los fundadores de Hogwarts, Salazar Slytheryn, para expulsar de la escuela a aquellos alumnos que no consideraba dignos, es decir, a los que no provenían de familias mágicas. De este modo, esta entrega es la primera en tocar el asunto del racismo y la limpieza de sangre en el mundo mágico, uno de los temas principales de la saga y la principal motivación de sus grandes villanos (Voldemort, por un lado, y Grindelwald, por otro).
Por lo demás, no hay nada importante en la novela que no esté en la película salvo el brevísimo adelanto del armario evanescente que jugará un papel determinante en la 6ª entrega (porque a Rowling le encanta el foreshadowing y sabe utilizarlo bastante bien), que fue rodado pero quedó fuera de la película por cuestiones de tiempo y ritmo. La escena en cuestión ocurre al principio, cuando Harry termina por error en el Callejón Knokturn y puede verse en las escenas eliminadas de la película y en la versión extendida, aunque el diseño de dicho armario es radicalmente diferente del que aparece más adelante (cosas de los cambios de dirección entre películas).
Por supuesto, tenemos nuevos personajes. Dobby el elfo doméstico es una recreación muy acertada de lo que describe Rowling, aunque su CGI, correcto en su día, ha envejecido bastante (compárese con su aparición en la 7ª película). Por otra parte, Jason Isaacs es un perfecto Lucius Malfoy. Participó activamente en la caracterización de su personaje y le dio una apariencia distintiva que funciona muy bien, pues en las novelas nunca se da una descripción precisa. Aunque también se le ocurrió que su personaje intentara usar una maldición imperdonable en cierto momento, lo que es un completo disparate (también es verdad que es algo que pasa bastante desapercibido, entre otras cosas, porque la explicación sobre esa maldición llega en la 4ª parte). Y, por supuesto, Kenneth Branagh es el inigualable Gilderoy Lockhart. Puede que no sea físicamente idéntico al de la novela (que es descrito como alguien más joven y guapo) y por ello fue criticada su elección, pero Branagh con su interpretación construye un Lockhart carismático y fanfarrón, al que se le nota desde el principio que es un farsante y funciona muy bien en su lado más cute y cómico.
Por lo demás, como he adelantado, sorprende en parecido con la anterior entrega. Columbus calca la estructura de la anterior película: Harry pasa el verano con los Dursley, escapa de forma precipitada con ayuda, pasa por el Callejón Diagón, llega a Hogwarts, aparece un misterio, Quidditch, Navidad... Incluso se repiten algunos recursos y se usan planos casi idénticos para las escenas similares. Que se reutilicen algunos temas de John Williams de la anterior entrega sin variación alguna tampoco ayuda. Como en la adaptación de La Piedra Filosofal, también tenemos otros prescindibles 8 minutos de Quidditch, aunque como llegan algo antes no estancan tanto el ritmo de la película y las mejoras en el CGI hacen que no resulte una escena tan ridícula.
Sin embargo, se hace un mayor uso de los exteriores y los planos generales del castillo (por primera vez, la cámara panea por encima y entre las torres de Hogwarts), lo que ayuda mucho a hacer creíble este mundo y a que ubiquemos cada lugar en su sitio (y también pone en evidencia los cambios entre películas). De nuevo, es una pena que se cayera del montaje final un plano general del lago con el castillo al fondo que fue recuperado para la versión extendida y que también aparece en las escenas eliminadas.
Además, la mejora del CGI es significativa. Por ejemplo, las acromántulas están bastante bien y al compararlas con Firenze (personaje digital de la entrega previa que aparece por la misma zona y con una iluminación similar) esa mejoría es aún más evidente.
(Sigue sin spoilers)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Las miniaturas y otros efectos prácticos ayudan a que la película esté aguantando visualmente el paso del tiempo mejor que sus secuelas, El Prisionero de Azkaban y de El Cáliz de Fuego, cuyo CGI es mejor, pero se abusa más de él (por ejemplo, cierto perro negro, la escena del Sauce Boxeador, las sirenas).
Como en la anterior película, se intenta hacer que el clímax sea más espectacular que el de la novela. En este caso, se incrementa el tamaño del monstruo de la cámara (del que no diré más por los spoilers), hasta un extremo que es absurdo que se haya podido mover por el castillo sin ser visto. En la novela, dicha criatura no es mucho mayor que algunos animales reales similares, pero en la película han multiplicado su longitud por 3 y su volumen por 30. Por ello, la forma en la que es vencido es aún más inverosímil, puesto que hay poca magia en esa escena y mucha suerte y esgrima inventada. Y como he adelantado, la actitud excesivamente heroica de Harry no ayuda a que resulte creíble, o quizá sea Radcliffe que es incapaz de expresar terror, aunque, por lo demás, su actuación mejora.
Por lo menos no es un cambio tan radical como el del desenlace de la anterior entrega: en la novela Quirrel moría cuando Voldemort salía de su cuerpo, pero en la película es Harry quien lo mata, lo que va completamente contra el tono y el mensaje del resto de la película y, por supuesto, de la novela. Afortunadamente, la adaptación de la Cámara Secreta se ajusta más a lo que Rowling transmite.
Repite como compositor John Williams y con él vuelven muchos de los temas de la primera parte. Sin embargo, los conflictos de agenda le llevaron a meter música "de relleno" sacada de otras de sus bandas sonoras para escenas con música de acción genérica, y en general toda la banda sonora se percibe como menos compleja que la de la Piedra Filosofal. Otro detalle extraño es la reutilización del tema de la Piedra Filosofal para la Cámara, cuando ya hay uno nuevo. Aún así, la banda sonora es bastante buena, incluyendo los nuevos leitmotivs (a destacar el precioso tema de Fawkes).
Obviamente, lo de Williams es otro problema de tiempos, y es que las prisas dañaron de una forma u otra todas las películas de la saga, aunque es comprensible por el crecimiento de los intérpretes principales (por ejemplo, el inicio de El Prisionero de Azkaban, cronológicamente, se ubica sólo un mes después del final de esta película, pero Radcliffe, Grint y Watson están bastante más crecidos).
Por último sólo me resta recordar que esta es una de las dos películas de Harry Potter que poseen versión extendida, pero, a diferencia de La Piedra Filosofal, los añadidos (casi siempre sacados de la novela) merecen la pena. 13 minutos extra que pueden hacerse pesados para parte del público en la que ya es la entrega más larga de la saga, pero que serán agradecidos por la fanbase. Además es la única con escena postcréditos (una simple broma).
Resumiendo, estamos ante una de las películas más entretenidas y la más ajustada a su correspondiente libro de toda la saga. Su parecido con la anterior entrega me lleva a describirla lacónicamente como "más de lo mismo, pero un poco mejor". Por último un pequeño reproche a Rowling: las serpientes no tienen oído externo, así que el pársel...
Aspectos positivos: Es la película de Harry Potter más fiel a la novela que adapta, y también es la película de la saga más coherente respecto a su inmediata predecesora. Visualmente mejora mucho a la anterior entrega, tanto los efectos visuales (sobre todo el CGI) como la fotografía. Pese a que incluye sin modificación alguna varios de los temas de la primera parte y hay algo de música foránea, la banda sonora es bastante buena en general.
Aspectos negativos: En un intento de hacerlo más espectacular, el clímax resulta completamente inverosímil. Repite demasiado la estructura de Harry Potter y la Piedra Filosofal, lo que deja cierta sensación de déjà vu.
Puntuación: 6.75
Como en la anterior película, se intenta hacer que el clímax sea más espectacular que el de la novela. En este caso, se incrementa el tamaño del monstruo de la cámara (del que no diré más por los spoilers), hasta un extremo que es absurdo que se haya podido mover por el castillo sin ser visto. En la novela, dicha criatura no es mucho mayor que algunos animales reales similares, pero en la película han multiplicado su longitud por 3 y su volumen por 30. Por ello, la forma en la que es vencido es aún más inverosímil, puesto que hay poca magia en esa escena y mucha suerte y esgrima inventada. Y como he adelantado, la actitud excesivamente heroica de Harry no ayuda a que resulte creíble, o quizá sea Radcliffe que es incapaz de expresar terror, aunque, por lo demás, su actuación mejora.
Por lo menos no es un cambio tan radical como el del desenlace de la anterior entrega: en la novela Quirrel moría cuando Voldemort salía de su cuerpo, pero en la película es Harry quien lo mata, lo que va completamente contra el tono y el mensaje del resto de la película y, por supuesto, de la novela. Afortunadamente, la adaptación de la Cámara Secreta se ajusta más a lo que Rowling transmite.
Repite como compositor John Williams y con él vuelven muchos de los temas de la primera parte. Sin embargo, los conflictos de agenda le llevaron a meter música "de relleno" sacada de otras de sus bandas sonoras para escenas con música de acción genérica, y en general toda la banda sonora se percibe como menos compleja que la de la Piedra Filosofal. Otro detalle extraño es la reutilización del tema de la Piedra Filosofal para la Cámara, cuando ya hay uno nuevo. Aún así, la banda sonora es bastante buena, incluyendo los nuevos leitmotivs (a destacar el precioso tema de Fawkes).
Obviamente, lo de Williams es otro problema de tiempos, y es que las prisas dañaron de una forma u otra todas las películas de la saga, aunque es comprensible por el crecimiento de los intérpretes principales (por ejemplo, el inicio de El Prisionero de Azkaban, cronológicamente, se ubica sólo un mes después del final de esta película, pero Radcliffe, Grint y Watson están bastante más crecidos).
Por último sólo me resta recordar que esta es una de las dos películas de Harry Potter que poseen versión extendida, pero, a diferencia de La Piedra Filosofal, los añadidos (casi siempre sacados de la novela) merecen la pena. 13 minutos extra que pueden hacerse pesados para parte del público en la que ya es la entrega más larga de la saga, pero que serán agradecidos por la fanbase. Además es la única con escena postcréditos (una simple broma).
Resumiendo, estamos ante una de las películas más entretenidas y la más ajustada a su correspondiente libro de toda la saga. Su parecido con la anterior entrega me lleva a describirla lacónicamente como "más de lo mismo, pero un poco mejor". Por último un pequeño reproche a Rowling: las serpientes no tienen oído externo, así que el pársel...
Aspectos positivos: Es la película de Harry Potter más fiel a la novela que adapta, y también es la película de la saga más coherente respecto a su inmediata predecesora. Visualmente mejora mucho a la anterior entrega, tanto los efectos visuales (sobre todo el CGI) como la fotografía. Pese a que incluye sin modificación alguna varios de los temas de la primera parte y hay algo de música foránea, la banda sonora es bastante buena en general.
Aspectos negativos: En un intento de hacerlo más espectacular, el clímax resulta completamente inverosímil. Repite demasiado la estructura de Harry Potter y la Piedra Filosofal, lo que deja cierta sensación de déjà vu.
Puntuación: 6.75