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Voto de Franchu:
6
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6,7
64.873
Fantástico. Aventuras. Acción
"El Hobbit: La Desolación de Smaug" continua la aventura de Bilbo Bolsón en su viaje con el mago Gandalf y trece enanos liderados por Thorin Escudo de Roble en una búsqueda épica para reclamar el reino enano de Erebor. En su camino toparán con multitud de peligros y harán frente al temible dragón Smaug. (FILMAFFINITY)
24 de marzo de 2014
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Y es que "La desolación de Smaug" se basa en un frenesí de acción grandilocuente, un derroche de efectos digitales y una orgía de invenciones tanto conceptuales como cinematográficas para llenar las dos horas y media de metraje de esta segunda parte de la trilogía más artificial del mundo. Como fan de Tolkien, es cierto que disfruto con las historias de la Tierra Media y que alabo las buenas intenciones de Jackson al ir más allá de lo que representa El Hobbit, un simple cuento de niños que Jackson ha aderezado con invenciones propias y algo de aquí y allá rebuscado por El Silmarillion. Y es precisamente el Silmarillion lo que tendría que haber adaptado Jackson, pues este libro sí que da para tres o cuatro películas y supondría un enorme esfuerzo de adaptación por su parte y por y su equipo de guionistas.
El Hobbit, sin embargo, está concebido por su director (y creador) como póliza de jubilación por un lado y como onanismo cinematográfico por otro. Porque según Jackson, todo vale. Inclusión de personajes, espacios y sucesos que no deberían estar ahí, pero están. Elección aleatoria de personajes calcados de ESDLA interpretados por actores que en ocasiones no dan la talla. Extensión de las escenas de acción como un chicle boomer, abuso de los efectos visuales, diálogos que no van a ninguna parte, utilización irracional de la música, saturación de personajes en cada escena que produce una "desaparición" actoral de los mismos, etc.
Y a pesar de todos sus defectos, posee grandes virtudes, sobretodo si el espectador no es fan de Tolkien. Una acción casi constante, una diversidad de escenarios que combina efectismo visual y fotografía auténtica, un seguimiento casi perfecto del viaje del grupo de enanos, muy lineal y bien explicado, combinación de elementos trágicos y oscuros con otros cómicos (a veces casi ridículos) y, sobretodo, un Smaug que es casi lo mejor de la película. (sigue en Spoiler)
El Hobbit, sin embargo, está concebido por su director (y creador) como póliza de jubilación por un lado y como onanismo cinematográfico por otro. Porque según Jackson, todo vale. Inclusión de personajes, espacios y sucesos que no deberían estar ahí, pero están. Elección aleatoria de personajes calcados de ESDLA interpretados por actores que en ocasiones no dan la talla. Extensión de las escenas de acción como un chicle boomer, abuso de los efectos visuales, diálogos que no van a ninguna parte, utilización irracional de la música, saturación de personajes en cada escena que produce una "desaparición" actoral de los mismos, etc.
Y a pesar de todos sus defectos, posee grandes virtudes, sobretodo si el espectador no es fan de Tolkien. Una acción casi constante, una diversidad de escenarios que combina efectismo visual y fotografía auténtica, un seguimiento casi perfecto del viaje del grupo de enanos, muy lineal y bien explicado, combinación de elementos trágicos y oscuros con otros cómicos (a veces casi ridículos) y, sobretodo, un Smaug que es casi lo mejor de la película. (sigue en Spoiler)
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Gran aparición gradual del que para mí es el mejor dragón de la historia del cine, la escena de Bilbo y Smaug es sublime, tanto a nivel de diálogos como de interpretación y efectos especiales. Sin embargo, la aparición de los enanos me devuelve a la realidad y a la acción ilógica. Véase esa persecución absurda en la que uno desea a cada momento que Smaug abrase y volatilice con su fuego al grupo de enanos que consigue zafarse incomprensiblemente de sus garras. Lástima que eso no suceda y que el pobre Smaug haya de contentarse con la posterior destrucción de los inocentes ciudadanos de Esgaroth.