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España España · Premià de Mar
Voto de Martí:
6
Fantástico. Aventuras. Acción "El Hobbit: La Desolación de Smaug" continua la aventura de Bilbo Bolsón en su viaje con el mago Gandalf y trece enanos liderados por Thorin Escudo de Roble en una búsqueda épica para reclamar el reino enano de Erebor. En su camino toparán con multitud de peligros y harán frente al temible dragón Smaug. (FILMAFFINITY)
9 de enero de 2014
3 de 3 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hace poco más de un año me referí a El Hobbit: Un viaje inesperado como la película en la que el sello Peter Jackson se volvió en contra del propio director, para traernos la que probablemente sea su peor película hasta la fecha. Lo que sucedió, en pocas palabras, fue que la elegante capacidad para convertir la trilogía de culto El Señor de los anillos en una franquicia para todos los públicos (mediante el añadimiento de acción y secuencias trepidantes) se vio convertida en un lastre lleno de tedio con pretensiones de simplificar lo simple. El resultado fue un aburrido trabajo de casi tres horas en el que Jackson intentaba aunar todo el universo Tolkien y repetir los clichés más distintivos de ESDLA. En este sentido, La desolación de Smaug comparte con su predecesora el radical despojo de fidelidad hacia la obra que (se supone) adapta, este acto de convertirse en una película de argumento totalmente distinto al de la obra original para pasar a ser una película que, sencillamente, por momentos comparte situaciones con dicha obra. Sin embargo, si por un momento se hace el esfuerzo de dejar a un lado la obra original, tal vez podamos descubrir una película que, como mínimo, no resulta tan aburrida como su primera parte.

Estamos ante un film que cuenta como mínimo con dos cualidades que la separan levemente de El Hobbit: Un viaje inesperado. La primera es que, poco o mucho, el nuevo trabajo de Peter Jackson entretiene. La desolación de Smaug puede resumirse como un bombardeo de acrobacias visuales hasta cierto punto atractivas, que consiguen que la larga duración de la cinta no resulte tan farragosa como el anterior trabajo de dicho director. La segunda cualidad es que, nuevamente a diferencia de su predecesora, La desolación de Smaug presenta espacios ficticios muy evocadores, dotados de la capacidad de seducir al espectador. Ambas cualidades consiguen perfilar una película que no resulta tediosa y que mantiene al espectador enganchado en las constantes peripecias que viven sus personajes. Pero también tiran por la borda una valiosa oportunidad de recrear la verdadera historia que se esconde tras las imágenes, mucho más profunda y humana de lo que se nos pretende vender en esta segunda entrega de El Hobbit. Nuevamente, Jackson ha optado por el camino fácil, esto es, el de las palomitas por doquier. Estamos, entonces, ante una película cuyo propósito no se aleja demasiado al de sagas como Piratas del Caribe.

Más allá de entretener, la última película de Peter Jackson no trasciende en ninguno de los sentidos. Se trata de un trabajo que uno olvidaría con facilidad si no fuera por los incontables defectos de la misma que involuntariamente van apareciendo a la memoria del espectador nada más abandonar la sala de proyección. Está, por ejemplo, la bochornosa historia de amor entre la elfa Tauriel (personaje inventado, tan innecesario como poco interesante) y uno de los trece enanos; o el vergonzoso intento de dotar de un pasado y de una personalidad a Bardo, personaje cuyo atractivo podía resumirse en su elegante halo de misterio. No obstante, del mismo modo que El Hobbit: un viaje inesperado contaba con una fiel y eficaz reproducción del duelo de monólogos entre Bilbo Bolsón y Gollum, esta segunda entrega cuenta con una igualmente eficaz puesta en escena para retratar la inquietante conversación que el mismo Bilbo mantiene con el terrorífico dragón Smaug. Aún así, Jackson se muestra incapaz de poner un elegante punto y final a la secuencia y termina optando por empaparla de acción y efectos especiales. Una secuencia que resume a la perfección el acabado entero de la película: la caricatura de una historia con infinito potencial reducida al mínimo exponente.

http://cinemaspotting.net/2014/01/09/el-hobbit-la-desolacion-de-smaug-peter-jackson/
Martí
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