Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Jaime de Aguilar:
9
7,8
4.705
Serie de TV. Animación. Aventuras. Drama Serie de TV (1997-1998). 1 temporada. 25 episodios. Durante más de 100 años, los magníficos ejércitos de Chuder y los de la región central han luchado en sangrientas batallas. Tan sólo la impenetrable fortaleza Doldery mantiene al Imperio de Chuder a salvo de todas las guerras que les rodean. La banda de los Halcones han tomado posiciones en la gran ofensiva. En esta batalla, las tropas de la región central podrán llegar hasta las ... [+]
30 de septiembre de 2018
5 de 6 usuarios han encontrado esta crítica útil
Hay animes que dejan marca a toda una generación, como "Dragon Ball", o "Oliver y Benji", que a diferencia de otros coetáneos, contaron con gran difusión en su momento. También hay otros animes con menos difusión occidental como "Cowboy Bebop", o posteriormente "Death Note", con un corte más adulto, y el hecho de que sean más minoritarias las convierten en series de culto; que también dejaron su marca. Por su parte, "Berserk" no tuvo una gran difusión, es poco conocida para el gran público; la impronta que deja uno de los mejores animes que he visto es su capacidad para adentrarse en la oscuridad del ser humano, sus deseos y ambiciones, como pocas obras, no solo del anime.

Ambientada en una época medieval con licencias demoníacas, el valiente Gatsu y el ambicioso Griffith emprenden un camino hacia lo más alto, es decir, que su banda, la banda de los Halcones, escalen hasta lo más alto del reino; para ello deberán poner fin a una interminable guerra que se lleva librando durante los últimos 100 años.

¿Qué quiere un personaje? ¿Y qué necesita para conseguir lo que quiere? Esas son las 2 preguntas básicas que dan lugar a la composición narrativa de un personaje. La yuxtaposición entre lo que quiere, y lo que necesita. El objetivo, y el camino a seguir. La idiosincrasia de los personajes principales define perfectamente estos puntos de partida. Gatsu quiere destacar, ser alguien que deja huella tras su paso. Griffith lo quiere todo, literalmente. Para conseguir tanto un objetivo como el otro, necesitan ganar la guerra, para eso necesitan ganar batallas, para eso necesitan un ejército sólido y bien liderado, para eso necesitan ser amigos, para eso necesitan... y así. Toda la serie se construye en torno a las ambiciones de los personajes principales, y a la sucesión causa-consecuencia que genera. Esta sucesión, además de ser una obra de ingeniería narrativa en la que no sobra ni un minuto de ninguna escena ya que todo es necesario para el avance de la trama, sitúa al espectador en la mente de sus personajes, que acaba haciendo suyas las ambiciones de Gatsu y Griffith, entiende las justificaciones de lo que ambos necesitan hacer para conseguir sus objetivos.

Los personajes principales, y la evolución de la dinámica entre ellos, son el gancho de una serie que no tiene miedo a tocar ningún tema, ninguno, desde violaciones, pederastia, sexismos, clasismo, ludopatía, traición, lealtad, sumisión, manipulación, vida y muerte, responsabilidad, conciencia, liderazgo, sacrificio, honor, humildad, compañerismo, soledad... Tantos temas tan bien hilados que cuesta enumerarlos todos. Aun así, pese a tanta variedad temática, la serie no se hace repetitiva en ningún momento, de hecho, construye sobre lo que va contando en la historia, las emociones aumentan según avanzan los capítulos porque cada vez desarrollamos más empatía con los personajes. La serie lo sabe, y se deja lo mejor para el final.

Los personajes secundarios son sencillamente geniales, mención especial para Casca, una mujer que se hace hueco a golpe de espada en un mundo de hombres, pero en realidad todos son importantes y genuinamente interesantes. No sólo la banda de los Halcones, no hay un solo personaje que salga en la serie que no tenga una evolución mínima, todos sufren algún hecho relevante que les convierten en personajes distintos a lo que conocimos en su momento, ninguno termina en el mismo sitio dónde empieza, y eso, además de ser poco habitual en una serie, es digno de alabar. Pocas series han llevado tan lejos el culto a los detalles.

Las escenas de acción son espectaculares, pese a ser un dibujo de finales de los 90, hay mucho movimiento, poca imagen estática, y por lo general es específica, no se vanagloria con lo que se puede hacer en un anime, y siempre, siempre, está al servicio de la trama. Hay muchas batallas, sí, pero todas ellas imprescindibles, tanto desde un punto de vista estético como narrativo.

La música es cuanto menos memorable. Además de los leitmotiv, icónicos por otra parte, te sitúan en el momento que el capítulo quiere, trazando la línea entre lo épico y lo oscuro, sin ser demasiado evidente.

Hay muchos más apartados a los que hacer referencia, pero antes de terminar la crítica debo abordar al menos dos de ellos. El final, que comento más adelante en la zona de spoiler, y la estructura narrativa de los 25 capítulos: La serie toma la extraña decisión de empezar por el final, (cronológicamente hablando, el primer capítulo es el final de la serie), lo cual además no tener una justificación de guión lógica porque ni añade ni mejora en nada la historia principal, supone un brutal e innecesario spoiler para todo lo que viene a continuación. Unos amigos me recomendaron saltarme el primero para ver la serie, y no podría estarles más agradecido, sin duda mi experiencia viendo el anime habría sido mucho peor si hubiese empezado por el primer capítulo.
Además, visto en retrospectiva, no tiene mucho sentido porque hay agujeros entre unas escenas y otras, tipo ¿entonces cómo llega tal personaje a tal sitio? o ¿porque tal personaje sigue vivo? o ¿tanto costaba sacar un capítulo más para explicar estos, pequeños pero a la vez cruciales detalles? La justificación es de las de "tienes que ver tal cosa, además de la serie, para responder a eso" Y las obras de arte (esta serie lo es) deberían ser completas, esta historia merecía ser contada en su totalidad, dejar ciertas partes para el futuro deja la incómoda sensación que en realidad hemos visto un "pitch" de venta para que sea inadmisible no ver lo que viene después, un "cliffhanger", una artimaña que te pone la miel en los labios, que te engancha y luego te tira la pelotita para que vayas tras ella. Y, dicho sea de paso, bien que acabamos yendo todos.

Dejando a un lado esta extraña decisión argumental, el resto de la serie es perfecta en todos los niveles posibles, una ambiciosa obra maestra para el recuerdo, que no dejará indiferente a nadie.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama. Ver todo
Jaime de Aguilar
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow