La palabra "original" podría aplicarse tranquilamente a una película como esta. Claroscuros, con partes que, en mi opinión, no desmerecen del mejor cine de acción, y otras que, al menos para una mentalidad occidental, chirrían por todas partes. Me explico.
Asistimos a persecuciones espectaculares, con "coreografías", si ese es su verdadero nombre, que el mismo Jackie Chan hubiera firmado, con movimientos bien hilvanados, y situaciones lo suficientemente inverosímiles. Muy bien, supongo que nadie va al cine para ver lo que hace el vecino o la vecina de enfrente.
Por otra parte, el guión tampoco es una maravilla, pero bueno, es lo que es. Vale, a fin de cuentas "Crank", por ejemplo, tampoco hay por dónde cogerlo, y sirve para lo que sirve.
Los medios, por otra parte, tampoco están mal. Los efectos son correctos, y cumplen también. Fantástico.
Pero, siempre hay un pero, el romance entre los dos protagonistas, a un espectador occidental, particularmente español, le parece firmado en plena censura franquista. En tooooooooda la película, y recalco en tooooooda, no se dan un bendito ósculo (quizás uno mejillonero, de mejilla). Sorprendente, si te has tragado todas las pelis de Bond, cuanto menos. Esto es malo, bueno... es raro, al menos para mí.
Los protagonistas: ella en su papel, quizás demasiado mártir, y él, a ratos. En escenas de acción y comedia, bien. En escenas de cierto contenido dramático, hierático. Pero hierático de no saber qué cara poner, más bien.

Por último, y ya para alucinar en pepinillos, una coreografía final boliwoodiense, diría que fuera de programa, que te reafirma en los dos mundos, el oriental y el occidental, y en lo que nos separa, para bien o para mal.