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Voto de Luis (AKA Ludovicum):
8
8,2
148.173
Drama
Walt Kowalski (Clint Eastwood), un veterano de la guerra de Corea (1950-1953), es un obrero jubilado del sector del automóvil que ha enviudado recientemente. Su máxima pasión es cuidar de su más preciado tesoro: un coche Gran Torino de 1972. Es un hombre inflexible y cascarrabias, al que le cuesta trabajo asimilar los cambios que se producen a su alrededor, especialmente la llegada de multitud de inmigrantes asiáticos a su barrio. Sin ... [+]
8 de marzo de 2009
13 de 15 usuarios han encontrado esta crítica útil
Fssss (escupitajo).
Siempre es sabido que Clint Eastwood tiene un cierto don o labia para decir las cosas o expresarse, y aquí se pone de manifiesto otra vez más. Esa forma de hablar ya se ha hecho característica en él y se agradece, yo me las gozo en cada película suya, sea buena o regular. Tiene citas impagables. Esto hace que apenas haya banda sonora, él solo se come la pantalla. Sus diálogos, sus gestos y sus muecas son suficientes. En este caso su escupitajo me recuerda a 'El fuera de la ley', otro peliculón.
Siempre es sabido que Clint Eastwood tiene un cierto don o labia para decir las cosas o expresarse, y aquí se pone de manifiesto otra vez más. Esa forma de hablar ya se ha hecho característica en él y se agradece, yo me las gozo en cada película suya, sea buena o regular. Tiene citas impagables. Esto hace que apenas haya banda sonora, él solo se come la pantalla. Sus diálogos, sus gestos y sus muecas son suficientes. En este caso su escupitajo me recuerda a 'El fuera de la ley', otro peliculón.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Es un perro viejo, sabe como tratar a todo el mundo, sabe más sobre la vida y la muerte que cualquiera, incluso más que un cura. Sabe insultar sin dañar y que, a la vez, le parezca gracioso al que está siendo vejado.
Sin perder esa acidez Walt Kowalski se va desprendiendo cada vez más de los prejuicios que le superan, empieza a comprender que sus "adorables" vecinos son de verdad adorables. Se ve un progreso notable con Thao, haciéndolo casi de la familia, haciendo de él lo único que le queda. En cambio su familia solo le ve como un trasto viejo que tan solo esperan que muera para repartirse la herencia. Solo le siguen fiel su Gran Torino del 72 ensamblado por él mismo y su perra. A su vez tiene que lidiar con una banda de asiáticos a la que no tiene ningún miedo, él es el que infunde el miedo, que se interprondrán en su relación con Thao y su familia con dramáticas consecuencias.
El final parece un símil de su vida real. Mismamente en la citada 'El fuera de la ley' se hubiera liado a tiros hasta el final. Aquí ya no, la vejez le puede. Es su última película como actor.
Fssss.
Sin perder esa acidez Walt Kowalski se va desprendiendo cada vez más de los prejuicios que le superan, empieza a comprender que sus "adorables" vecinos son de verdad adorables. Se ve un progreso notable con Thao, haciéndolo casi de la familia, haciendo de él lo único que le queda. En cambio su familia solo le ve como un trasto viejo que tan solo esperan que muera para repartirse la herencia. Solo le siguen fiel su Gran Torino del 72 ensamblado por él mismo y su perra. A su vez tiene que lidiar con una banda de asiáticos a la que no tiene ningún miedo, él es el que infunde el miedo, que se interprondrán en su relación con Thao y su familia con dramáticas consecuencias.
El final parece un símil de su vida real. Mismamente en la citada 'El fuera de la ley' se hubiera liado a tiros hasta el final. Aquí ya no, la vejez le puede. Es su última película como actor.
Fssss.