Una gran cinta de animación que siempre que la veo me divierte muchísimo. Desde el comienzo el metraje es muy disfrutable. Y diré también que es exactamente aquello que ofrece, pues como indica su portada, la trama es volar prácticamente sin parar. La historia de la película nos presenta a Hipo, un joven vikingo que no tiene la casta ni el valor característicos de su tribu. Sin embargo, el destino le pondrá en su camino algo con lo que no contaba. De la forma más inesperada posible el protagonista será el primero de los suyos en entrenar a un dragón, y por si eso no fuera suficiente, el dragón al que entrenará será un ejemplar del tipo que según dicen es el más aterrador, un Furia Nocturna. Destacar por encima de todo lo demás la increíble animación por ordenador, tanto en humanos como en dragones. Por supuesto hay elementos que ya se esperan de antemano como el típico rollo amoroso del prota con alguna chica de papel secundario, o la relación con su padre, quien justamente es el jefe del pueblo, con quien tiene sus más y sus menos a lo largo de la proyección. No merece la pena nombrar la duración porque realmente el film se pasa muy rápido. Cabe decir que hay alguna que otra sorpresa con la que no se cuenta en principio. Tampoco debo ( ni quiero) revelar más detalles de los ya mencionados para no destriparos esta gran aventura animada.