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Voto de Franz Beckenbauer:
8
Thriller. Acción. Comedia Baby (Ansel Elgort), un joven y talentoso conductor especializado en fugas, depende del ritmo de su banda sonora personal para ser el mejor en lo suyo. Cuando conoce a la chica de sus sueños (Lily James), Baby ve una oportunidad para abandonar su vida criminal y realizar una huida limpia. Pero después de ser forzado a trabajar para un jefe de una banda criminal (Kevin Spacey), deberá dar la cara cuando un golpe malogrado amenace su ... [+]
16 de marzo de 2020
4 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Vista hace pocas horas, reconozco que ha sido mejor de lo que me esperaba. No puedo negar que me ha gustado y que me ha hecho pasar unas casi 2 horas de diversión. La historia se centra en un particular joven llamado Baby, quien no tiene más remedio que ayudar a un mafioso en sus robos para poder pagar su deuda. La cinta está bastante bien teniendo en cuenta el pobre argumento que contiene. Porque básicamente la trama es lo que menos importa en un filme de estas características. Lo que de verdad llama nuestra atención es ese conjunto de escenas de alta velocidad muy parecidas a las de la saga de The Fast and the Furious o Transporter. La proyección cumple con creces al presentar a unos personajes bien distinguidos dentro de lo que cabe y una auténtica montaña rusa de acción que nos pondrá los nervios al límite. Cabe resaltar que obviamente hay unas pocas fantasmadas muy propias del género que ayudan a que la película sea por así decirlo más espectacular, nada nuevo que no hayamos visto hasta ahora. Como decía, los personajes se diferencian pese a ser los típicos que aparecen en estas producciones. Lo bueno que tienen es que esconden motivaciones personales, lo cual siempre resulta de buen agrado cuando se ven interactuando en pantalla. El prota al principio se ve como el típico solitario que no tiene a nadie en su vida y que se encuentra absolutamente solo. La previsible personalidad introvertida que se guarda todo, de ahí que apenas suelte palabra durante el primer cuarto de hora de metraje. Sin embargo en dicho personaje principal se puede hallar una bondad que no tiene nada que ver con los tipejos con los que trabaja. De modo que este peculiar chaval está lejos de ser un trozo de cemento o un ladrillo. El film llega a profundizar algo sobre su infancia sin ahondar demasiado. Quizás su comportamiento sea lo más relevante, dejando a un lado las secuencias de coches. Las tomas finales reflejan a la perfección esa mentalidad que se dirige por el buen camino, sabiendo que aquello que hace es lo correcto. El romance se puede considerar creíble, ya que en ningún momento es empalagoso ni exagerado, lo que sí se ve es algo forzado. El reparto sabe estar a la altura y este nos brinda actuaciones destacables de Jamie Foxx y Jon Hamm, pero ambos están a la sombra de Ansel Elgort. Respecto a Kevin Spacey, me esperaba más protagonismo de su parte, aunque cuando sale a escena el hombre controla. Una película de acción sobre ruedas en la que la música nunca deja de sonar para fortuna del espectador.
Franz Beckenbauer
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