4 años después de la sorprendente e innovadora Matrix, las hermanas Wachowski trajeron una secuela que si bien no estuvo a la altura de su predecesora, sí fue una digna continuación de esta. En esta ocasión Neo está totalmente desatado, pues parece un superhéroe salido de un cómic. La acción sigue siendo espectacular y nos ofrece escenas que son realmente suculentas a nivel técnico/visual. También tenemos la suerte de poder disfrutar de un buen pasaje en Sion, el cual no decepciona en absoluto. Aquí se da un mayor desarrollo (como era de esperar) al romance entre el protagonista y Trinity. Hay química entre ambos, por cierto, y saben aprovecharla correctamente. Por otro lado, Morfeo y el agente Smith son 2 personajes que pierden bastante en comparación con la primera entrega, en especial el segundo mencionado. Los diálogos continúan profundizando acerca de cuestiones filosóficas, sobre todo del destino, lo que sirve para proseguir con lo visto durante el primer filme. Y, por supuesto, no hay que olvidar el tema de la elección, que está muy presente a lo largo del visionado. Los efectos especiales cumplen con nota. Se puede decir que Reloaded es una secuela inteligente porque sabe dar continuidad a base de mostrar prácticamente lo mismo, aunque sobra decir que por ello el efecto sorpresa se esfuma sin dejar rastro. El caso es que si la original te gustó, seguro que esta también te va a gustar.