He tardado en criticar esta última entrega de Marvel sobre un héroe en solitario, heroína perdón. La vi sin esperar nada especial, la típica historia interplanetaria acerca de un personaje con habilidades extraordinarias. Y efectivamente la cinta tuvo ese camino durante los primeros compases. Luego podemos decir que tomó un rumbo medio evidente o más bien predecible. La llegada a la Tierra, sus enemigos y toda la historia que hay detrás del enigmático pasado de la capitana.
Las escenas de acción son buenas porque aparte de tener una enorme calidad de golpes y sonidos, logran meternos enfocando las huidas, persecuciones, disparos. Vamos que nos quedamos sentados en el asiento pendientes de los mamporros que se dan. Al estar ambientada en los años 90 se nos hace alguna que otra referencia como la del príncipe de Bel-Air. Vemos a personajes ya de sobra conocidos en la franquicia como Nick Furia 2 décadas más joven y con los 2 ojos aún en su retina.
En sí la película es un buen espectáculo de efectos especiales de la mejor calidad audiovisual posible. El final se hace algo largo porque inevitablemente sabes cómo va a acabar y quieras o no eso le baja el ritmo, y eso que la última media hora es una pelea tras otra. Lo que ocurre es que el deseo incondicional es ver a nuestra preciosa capitana acabar con el cabrón de turno y hacernos ver que antes de Ironman, Hulk o Thor ya había una superheroína llamada Capitana Marvel, y su poder siempre ha estado allí.
Pese a mi satisfactoria visión de este metraje sigo haciéndome preguntas que a mi juicio no tienen respuesta. Algo que pondré en spoiler.
Me centraré ahora en valorar las actuaciones. En plano general todos cumplen y de notable no bajan su nivel. Brie Larson es estupenda. Así de claro. No sólo es guapísima, sino que crea a su personaje con una personalidad y honor ejemplares. Ella ante todo desea salvar al universo y también siente deseo por recuperar su pasado descubriendo todo cuanto se le ha ocultado. Samuel L. Jackson está a la altura de su actuación como Nick Furia en Capitán América: El soldado de invierno volviendo a tomar protagonismo como aquella cinta del 2014. Jude Law está correcto. No es un villano muy llamativo, pero cumple como simple antagonista.