Secun de la Rosa tuvo la mala suerte de empezar a rodar su ópera prima en Benidorm unos pocos días antes de decretarse el confinamiento. Más de un año más tarde, pudo acabarla y se notan las secuencias rodadas con gente y con solo dos personajes separados por una mesa. Lo que sorprende es que todas estas dificultades solventadas tuvieran como consecuencia una comedia sin ningún punto original, absolutamente ninguno. Ni siquiera es del siglo XXI porque es de nuevo la chica la que apoya a que triunfe el chico (¿por qué no al revés?), donde otro chico va a 'rescatar' a otra chica de su familia porque ella no debe saber hacerlo sola y donde toda la ´gente es buena y maravillosa al estilo de los musicales de los 40. Si a esto unimos a los secundarios de siempre (¿En serio era necesaria Carmen Machi?) y el protagonista menos adecuado del mundo para interpretar a un chaval lanzado pues tenemos una peli como de los ochenta pero sin nada picante o atrevido. Para familias. Para familias aburridas.