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Voto de Ana_film:
6
7,2
29.116
Romance. Drama
Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al ... [+]
29 de junio de 2022
1 de 1 usuarios han encontrado esta crítica útil
Esta historia se desarrolla en un entorno de ensueño, en una enorme casa rodeada de un paraíso natural donde los protagonistas campan a sus anchas con el beneplácito de los padres del menor. Hay varias cuestiones que no me cuadran así que las comento en el spoiler.
La ambientación es lo mejor de la película, incluyendo todos los detalles necesarios para hacernos retroceder hasta los años ochenta. Desde la ropa hasta los walkman, pasando por los coches y todo lo demás. Hay largos planos que aportan en teoría poco: nada más y nada menos que contemplar la belleza del lugar, como cuando llueve.
El ritmo de la película es irregular. Le sobra metraje y, a pesar de ello, le faltan momentos que justifiquen todo lo que ocurre de manera precipitada. Parece que el preciosismo de la fotografía se traslade al tratamiento de los personajes, de los que se empeñan en destacar sus cualidades físicas sin ahondar suficientemente en sus psiques. Destaca el actor joven, sobre el que recae el peso de toda la película, y que en la escena final protagoniza un largo plano en el que su luce y deja ver, al fin, que no todo iba sobre sexo.
La ambientación es lo mejor de la película, incluyendo todos los detalles necesarios para hacernos retroceder hasta los años ochenta. Desde la ropa hasta los walkman, pasando por los coches y todo lo demás. Hay largos planos que aportan en teoría poco: nada más y nada menos que contemplar la belleza del lugar, como cuando llueve.
El ritmo de la película es irregular. Le sobra metraje y, a pesar de ello, le faltan momentos que justifiquen todo lo que ocurre de manera precipitada. Parece que el preciosismo de la fotografía se traslade al tratamiento de los personajes, de los que se empeñan en destacar sus cualidades físicas sin ahondar suficientemente en sus psiques. Destaca el actor joven, sobre el que recae el peso de toda la película, y que en la escena final protagoniza un largo plano en el que su luce y deja ver, al fin, que no todo iba sobre sexo.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Años 80 en Italia. Un americano ochentero en Europa. ¿Nos situamos? Pues bien, ese hombre de unos treinta años se empeña en vivir dentro de un armario, no solo en su verano italiano, sino en Estados Unidos para el resto de su vida. Increíble por completo.
No menos increíble resulta el comportamiento de los padres, por muy modernos que nos los quieran retratar. Permitir, o mirar para otro lado, para que tu hijo menor de edad se líe con un hombre de treinta bajo tu techo, yendo mucho más allá de cogerse las manos, sirve como fantasía de relato erótico y poco más. Pero es que resulta que el padre es gay (¿ein?) y envidia al hijo (¿hola?) y ambos progenitores están de acuerdo en que al hijo le destroce el corazón un tipo que está de paso por la zona, poniendo todas las facilidades del mundo.
El padre va de enrollado pero es un hipócrita del trece. Cuando el americano dice por teléfono que se va a casar, su "suegro de vacaciones" lo felicita efusivamente. Pues menuda contradicción.
En cuanto al meollo de la película, la relación entre los dos guapetones masculinos, ocurre todo sin pistas previas, más allá de que eran simples amigos, aunque uno le tocó el hombro al otro (wtf?). Pero claro, es que los dos son guapos, demasiado guapos para ser hetero, o ese parece el mensaje de la historia.
No menos increíble resulta el comportamiento de los padres, por muy modernos que nos los quieran retratar. Permitir, o mirar para otro lado, para que tu hijo menor de edad se líe con un hombre de treinta bajo tu techo, yendo mucho más allá de cogerse las manos, sirve como fantasía de relato erótico y poco más. Pero es que resulta que el padre es gay (¿ein?) y envidia al hijo (¿hola?) y ambos progenitores están de acuerdo en que al hijo le destroce el corazón un tipo que está de paso por la zona, poniendo todas las facilidades del mundo.
El padre va de enrollado pero es un hipócrita del trece. Cuando el americano dice por teléfono que se va a casar, su "suegro de vacaciones" lo felicita efusivamente. Pues menuda contradicción.
En cuanto al meollo de la película, la relación entre los dos guapetones masculinos, ocurre todo sin pistas previas, más allá de que eran simples amigos, aunque uno le tocó el hombro al otro (wtf?). Pero claro, es que los dos son guapos, demasiado guapos para ser hetero, o ese parece el mensaje de la historia.