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Voto de Anatómico Juan:
6
2011
Adam Horowitz (Creador), Edward Kitsis (Creador) ...
6,4
12.583
Serie de TV. Fantástico
Serie de TV (2011-2018). 7 temporadas. 156 episodios. Mezclando el mundo real y los cuentos de hadas, se cuenta la historia de Emma Swan, una mujer cuya vida cambia cuando su hijo, al que había dado en adopción diez años antes, la encuentra. Él cree que su madre pertenece a un mundo irreal y que es la hija de Blancanieves. (FILMAFFINITY)
3 de septiembre de 2012
18 de 22 usuarios han encontrado esta crítica útil
Habiendo visto completa la primera y por ahora única temporada de Once upon a time puedo escribir la que para mí es la frase que mejor resume a la serie: empieza muy bien, acaba regular.
Empieza muy bien ya que su argumento base es original: la madrastra de Blancanieves por medio de un hechizo a trasladado a todos los personajes del mundo de los cuentos al mundo real, y ninguno de ellos se acuerda de nada de su vida anterior. En cada capítulo, se van desarrollando las historias paralelamente en los dos mundos: en el mundo real (en el pueblo Storybrooke donde ocurre toda la trama) y en el mundo de los cuentos. Otro gran punto que tiene la serie al empezar a verla es identificar a cada personaje real con el personaje ficticio de los cuentos.
Sin embargo, los guionistas se duermen en los laureles, y una vez superada la originalidad inicial, estancan las historias y rellenan metraje con historias aburridas. Este gran bajón sucede a mitad de temporada, y se remonta ya al final de la misma. Pero no solo las tramas se estancan tras los primeros capítulos: las relaciones entre los personajes acaban por ser repetitivas o ligeramente inverosímiles (ver spoiler) lo que lleva a dar situaciones en las que, o sabes perfectamente de antemano lo que va a pasar, o en las que no entiendes como ha sucedido lo que acabas de ver.
Es cierto que pecaría de mentiroso si dijera que esta serie no me ha entretenido, solo remarco el acusado bajón de calidad y ritmo que sufre tras unos cuantos capítulos, si bien la serie cuenta con capítulos realmente interesantes (el de Pepito Grillo, el de Caperucita) y con historias y momentos notables.
En cuanto a las actuaciones, tenemos a una Jennifer Morrison que intenta dar lo mejor de sí pero al final su papel es tan monótono y apagado como su capacidad de gesticular. Lana Parrilla, de porte intimidante, otorga una actuación aceptable limitada por el propio guión, mientras que Ginnifer Goldwin realiza un buen trabajo como su personaje de cuento (Blancanieves) pero uno soso y repelente en el mundo real (su personaje es a veces tan repipi que dan ganas de matar). De entre los secundarios destacar a Robert Carlyle, el cual realiza la mejor actuación.
Vestuario, maquillaje y decorados muy buenos, efectos especiales correctos, y música ramplona acaban por confeccionar una serie tan original como irregular, y muy desaprovechada.
Empieza muy bien ya que su argumento base es original: la madrastra de Blancanieves por medio de un hechizo a trasladado a todos los personajes del mundo de los cuentos al mundo real, y ninguno de ellos se acuerda de nada de su vida anterior. En cada capítulo, se van desarrollando las historias paralelamente en los dos mundos: en el mundo real (en el pueblo Storybrooke donde ocurre toda la trama) y en el mundo de los cuentos. Otro gran punto que tiene la serie al empezar a verla es identificar a cada personaje real con el personaje ficticio de los cuentos.
Sin embargo, los guionistas se duermen en los laureles, y una vez superada la originalidad inicial, estancan las historias y rellenan metraje con historias aburridas. Este gran bajón sucede a mitad de temporada, y se remonta ya al final de la misma. Pero no solo las tramas se estancan tras los primeros capítulos: las relaciones entre los personajes acaban por ser repetitivas o ligeramente inverosímiles (ver spoiler) lo que lleva a dar situaciones en las que, o sabes perfectamente de antemano lo que va a pasar, o en las que no entiendes como ha sucedido lo que acabas de ver.
Es cierto que pecaría de mentiroso si dijera que esta serie no me ha entretenido, solo remarco el acusado bajón de calidad y ritmo que sufre tras unos cuantos capítulos, si bien la serie cuenta con capítulos realmente interesantes (el de Pepito Grillo, el de Caperucita) y con historias y momentos notables.
En cuanto a las actuaciones, tenemos a una Jennifer Morrison que intenta dar lo mejor de sí pero al final su papel es tan monótono y apagado como su capacidad de gesticular. Lana Parrilla, de porte intimidante, otorga una actuación aceptable limitada por el propio guión, mientras que Ginnifer Goldwin realiza un buen trabajo como su personaje de cuento (Blancanieves) pero uno soso y repelente en el mundo real (su personaje es a veces tan repipi que dan ganas de matar). De entre los secundarios destacar a Robert Carlyle, el cual realiza la mejor actuación.
Vestuario, maquillaje y decorados muy buenos, efectos especiales correctos, y música ramplona acaban por confeccionar una serie tan original como irregular, y muy desaprovechada.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
Ver todo
spoiler:
Un gran problema que le veo es que no se logra empatizar del todo con los personajes, y a continuación voy a exponer porqué:
-En el caso de la protagonista (Emma Swann): sus situaciones a lo largo de la serie son bastante monótonas y veo poca progresión en su relación con su hijo (por mucho que nos intenten vender que sí): que si patrulla por algún problema en el pueblo, que si una escena hablando con el niño de sus historias, otra hablando con la profesora, otras dos discutiendo con Regina... Los tipos de escena en los que sale su personaje se pueden contar con los dedos de una mano, y si te pones, te sobran dedos. En el caso especial de su relación con la alcaldesa Regina, resulta realmente soporífero y rayante las discusiones que TODOS los capítulos tienen usando un léxico semirebuscado e inmunerables pullas. Cansa, y mucho.
-En las historias paralelas de los cuentos, sobre todo en el caso de Blancanieves, no se sigue un orden cronológico fijo, por lo que te van mostrando trozos de su historia que, o vas encajando cual puzzle, o al final te volverán la cabeza loca porque no vas a saber reconstruir la secuencia de hechos del personaje. En otras historias como la de Rampelstinskin se sigue mejor la trama, y por tanto se hace más interesante.
-Por último, hay algunos personajes que se me antojan los más interesantes muy mal desarrollados ya que quedan en la sombra la mayor parte del tiempo. Este es el caso de Pepito Grillo (el psiquiatra), Caperucita (la camarera) o Geppeto (el carpintero). Un capítulo entero para ellos y secuencias esporádicas no son suficiente y hacen a la serie cojear.
-En el caso de la protagonista (Emma Swann): sus situaciones a lo largo de la serie son bastante monótonas y veo poca progresión en su relación con su hijo (por mucho que nos intenten vender que sí): que si patrulla por algún problema en el pueblo, que si una escena hablando con el niño de sus historias, otra hablando con la profesora, otras dos discutiendo con Regina... Los tipos de escena en los que sale su personaje se pueden contar con los dedos de una mano, y si te pones, te sobran dedos. En el caso especial de su relación con la alcaldesa Regina, resulta realmente soporífero y rayante las discusiones que TODOS los capítulos tienen usando un léxico semirebuscado e inmunerables pullas. Cansa, y mucho.
-En las historias paralelas de los cuentos, sobre todo en el caso de Blancanieves, no se sigue un orden cronológico fijo, por lo que te van mostrando trozos de su historia que, o vas encajando cual puzzle, o al final te volverán la cabeza loca porque no vas a saber reconstruir la secuencia de hechos del personaje. En otras historias como la de Rampelstinskin se sigue mejor la trama, y por tanto se hace más interesante.
-Por último, hay algunos personajes que se me antojan los más interesantes muy mal desarrollados ya que quedan en la sombra la mayor parte del tiempo. Este es el caso de Pepito Grillo (el psiquiatra), Caperucita (la camarera) o Geppeto (el carpintero). Un capítulo entero para ellos y secuencias esporádicas no son suficiente y hacen a la serie cojear.