Haz click aquí para copiar la URL
Voto de Carlos Armando Herrera:
7
Drama Ópera prima del actor austriaco Markus Schleinzer (también habitual director de casting de Michael Haneke y Ulrich Seidl). Describe la vida cotidiana de Michael, un oficinista de 35 años, que tiene secuestrado a un niño de diez años en el sótano de su casa. (FILMAFFINITY)
20 de julio de 2012
7 de 7 usuarios han encontrado esta crítica útil
Michael es un individuo común y corriente ante la sociedad: su trabajo es en una oficina, conduce un automóvil y va al supermercado. Michael disfruta de los placeres mundanos del individuo de la clase media alta y mantiene cierto grado de sociopatía. Pero bueno, ahí no queda todo. Detrás de la puerta Michael se quita la máscara del común burgués y se transforma en lo que en verdad es. Michael es un ser encadenado a sus deseos insanos y perturbadores, tan despiadada es su cárcel interna que necesita de encarcelar a otro en su hábitat para su deleite personal, para saciar sus deseos bestiales y sentirse resguardado en su guarida cuyos muros se construyen con la secrecía de sus perversiones. Algo así como el El Vampiro de Düsseldorf de Fritz Lang pero con una patología diferente, más sexual que asesina.

De tal forma se le describe al personaje durante todo el filme. Lejos del morbo, Markus Schleinzer dibuja a través de una serie de situaciones la cotidianidad de un hecho espeluznante y mórbido. Así como en Happiness de Todd Solodnz se presenta el tema sin prejuicio y escándalo, con objetividad ante todo.

La presentación de la premisa se hace correctamente y se deja a disposición del público el análisis pertinente. Será decisión del espectador declarar las razones por las que dicho personaje cometió dicha acción durante tanto tiempo, verá pues las aristas de su perfil psicológico según lo presentado durante el filme; los huecos uno los llena con su criterio.

Dicho tratamiento de este asunto -un tanto polémico en el cine-, es más que correcto de principio a fin, ya que no se exagera ni se pretende ser efectista; lo que persigue es ser un retrato fiel de la relación - niño aprisionado en una guarida oscura construida por un pedófilo aprisionado en una guarida igual de oscura pero intangible - .

Michael es un buen filme para discutir con los amigos este tipo de sucesos que muchas veces tratamos de rehuir y deseamos no admitir que cabe la posibilidad que a la vuelta de la esquina, un niño solloce por sus padres en un sótano oscuro, mientras que el monstruo que lo encarcela se mezcla en sociedad, cuál si fuese un ser humano.
Carlos Armando Herrera
¿Te ha resultado interesante y/o útil esta crítica?
arrow