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Voto de Ugrafiator:
8
7,1
536
Drama
En Casablanca, Ali, Kwita, Omar y Boubker son niños de la calle que viven en el puerto, pero Ali sueña con ser marinero y recorrer el mundo. Un día, durante una pelea con una pandilla, Ali es asesinado. Sus amigos deciden enterrarlo como a un príncipe y, después, embarcarse para hacer realidad el sueño de su amigo: encontrar la isla de los Dos Soles de la que alí tanto hablaba. (FILMAFFINITY)
22 de junio de 2021
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Este film se incluye en alguna edición de las "1001 movies..." y por ello tuve la curiosidad por verlo. Seguramente hay muchas joyas perdidas en cinematografías que los mecanismos de distribución nos hacen bastante inaccesibles, y habiendo visto Ali Zaoua, me gustaría ir descubriendo otras piezas de su calibre y calidad.
Bien cercanos los barrios de Casablanca, pronto me hizo recordar otra película en su momento fundamental: "Barrio", de León de Aranoa. También tres adolescentes protagonistas, también un viaje pendiente, también un entorno opresor. Salvando las distancias, que las hay, y muchas, tiro de wikipedia y compruebo que las dos películas se llevan dos escasos años de diferencia, y sus directores, no llega a uno. El madrileño nació en mayo de 1968 y el parisino de origen marroquí, Nabil Ayouch, en abril de 1969.
Comparten contundencia, mensaje, incluso chispas de humor y de lirismo. Claro está que a finales de los 90 el estrecho de Gibraltar separa dos mundos, socioeconómicamente hablando. Como hasta ahora. Y ahí creo que radica el gran acierto de Ayouch: sabe transmitir con códigos absolutamente universales una realidad tan cruda y desesperante como localizable.
No tengo duda de que intentaré ver las obras posteriores de este director, que merece entrar, aunque sea excepcionalmente, en un listado tan relativo y arbitrario como el de las 1001.
Bien cercanos los barrios de Casablanca, pronto me hizo recordar otra película en su momento fundamental: "Barrio", de León de Aranoa. También tres adolescentes protagonistas, también un viaje pendiente, también un entorno opresor. Salvando las distancias, que las hay, y muchas, tiro de wikipedia y compruebo que las dos películas se llevan dos escasos años de diferencia, y sus directores, no llega a uno. El madrileño nació en mayo de 1968 y el parisino de origen marroquí, Nabil Ayouch, en abril de 1969.
Comparten contundencia, mensaje, incluso chispas de humor y de lirismo. Claro está que a finales de los 90 el estrecho de Gibraltar separa dos mundos, socioeconómicamente hablando. Como hasta ahora. Y ahí creo que radica el gran acierto de Ayouch: sabe transmitir con códigos absolutamente universales una realidad tan cruda y desesperante como localizable.
No tengo duda de que intentaré ver las obras posteriores de este director, que merece entrar, aunque sea excepcionalmente, en un listado tan relativo y arbitrario como el de las 1001.
SPOILER: El resto de la crítica puede desvelar partes de la trama.
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spoiler:
Respecto a la comparación de los dos filmes, hay algo que va en spoiler: Se diferencian en algo casual: "Ali Zaoua" comienza con una muerte. "Barrio" en cambio acaba con otra. En "Ali Zaoua" la causa puede ser el hecho de que Ali se ha visibilizado antes ante una cámara de televisión. En "Barrio" la muerte se produce en parte por lo contrario, por la invisibilidad del chico.
La imagen final de 'Ali Zaoua', con los dos 'soles' y dos puntos de fuga realmente nos permiten, a la vez, fugarnos por un momento y regresar con los pies bien adheridos al suelo al momento siguiente. Con una idea clara: hay que cambiar muchas cosas en los barrios de Casablanca. Como en los nuestros. Hay mucho camino por andar y mucho por navegar. Qué grande también el papel del capitán. Y qué acierto cuando los dibujos se aparecen a Kwita para explicarnos lo que no podemos ver pero sí sentir.
La imagen final de 'Ali Zaoua', con los dos 'soles' y dos puntos de fuga realmente nos permiten, a la vez, fugarnos por un momento y regresar con los pies bien adheridos al suelo al momento siguiente. Con una idea clara: hay que cambiar muchas cosas en los barrios de Casablanca. Como en los nuestros. Hay mucho camino por andar y mucho por navegar. Qué grande también el papel del capitán. Y qué acierto cuando los dibujos se aparecen a Kwita para explicarnos lo que no podemos ver pero sí sentir.