"Hagan juego", es el sobretítulo de éste remake y "La gran estafa" es el título original de la película que la precedió en 1960 con el majete de Sinatra.

Steven Soderbergh tiene la santa manía de trabajar con actrices de tan poca talla (aunque muy bien pagada, eso sí) como la Roberts y como el Sr. Clooney en muchas de sus películas de baja interpretación para lucimiento de caras bonitas y poco seso. Pues en esta nueva entrega el director, pensando que no tenía bastante incluye a unos malogrados Brad Pitt, Matt Damon y algún otro...

Pues con todo esto, Soderbergh, nos regala un tropel de propuestas de situaciones de guión inverósimiles en una historia en la que ni la interpretación ni el diseño de sus personajes cala en absoluto, sencillamente no existe, ni existe la supuesta chulería pavoneada por todos y cada uno de sus guapos actores, ni cualquier otra caracaterística, incluido el propio Andy Garcia, quien parece que no se haya tomado nada en serio su papel. Eso sí, todo con mucho ritmo, visual, acaso, porque ni la banda sonora convence.
Ay... Qué lejos queda ya "Traffic", o "Sexo, mentiras y cintas de video" ...

Hagan juego. Rien va plus.