Desde la última de Sharknado no veía semejante colección de estupideces que me gustasen tanto. Serie B con un barniz del caro y con Statham dando hostias y arponazos a humanos y escualos gigantes por igual, regalándonos escenas que dejan en bragas a su predecesora. Es tan mala y las escenas de acción son tan absurdas (aunque impresionantes) que imploro al Gran Escualo que saquen una tercera parte el próximo verano.

El mundo necesita este tipo de cine, no os quejéis tanto que sabéis a lo que vais cuando entráis al cine a ver una película en cuyo cartel sale el puto Jason Statham huyendo en una lancha motora de un Megalodón. Imaginad por un momento que todas las películas fueran como Reservoir Dogs, Pulp Fiction o el Padrino, que todas fueran en la línea de Ciudadano Kane o El acorazado Potemkin, películas imprescindibles pero sobre todo únicas. Se necesita variedad y siempre apetece alternar el buen cine con cine palomitero del bueno, porque eso es Megalodón 2, un mero disfrute visual de 2 horas sin mayor pretensión que la de entretener.