Trata la película, básicamente, sobre la historia real de un centro de reinserción cristiano para eso de la homosexualidad en el que da con sus huesos, oh Señor, un chico al que le gustan otros chicos. A unos les culpabilizan en público, a otros los azotan con Biblias, pero las criaturas erre que erre. Rezan por ellos pero ellos insisten. Tercos.

Y es un soberano coñazo. Desconozco si el libro que relata las vivencias reales del personaje sí tiene interés, pero la película no brilla en nada, es un gran vacío aburrido con música aburrida sobre un tema que ya empieza a ser aburrido.

Tampoco libran los actores, porque, ¿cómo van a levantar un papel donde no lo hay? Oh Señor, bienaventurados los homopolares pero... ¡ líbranos de los aburridos ! Incluso sabiendo que es una historia real... es un coñazo.