El buen hijo es un thriller hecho para que se luzcan Culkin y Elijah y nadie más. Y cumplen como deben. Es entretenida, con una buena banda sonora y corta, y con una muy buena ambientación del sitio donde ocurre la acción, que hace meterte de lleno en la historia.
Básicamente el protagonismo está repartido entre los dos niños, el rubio (Culkin) y el moreno (Elijah), y también la madre del moreno que deambula por ahí de vez en cuando. ¿Que no puede ser que un niño tenga todo ese maquiavélico arsenal de chismes y los padres no se enteran? Quizá no, pero todos sabemos que hay padres y padres, y si el malo tiene que se maquiavélico, aunque sea un niño, tiene que serlo. Ambos hacen que su personaje sea creíble y que en definitiva todo el producto en general lo sea. Continuació en el spoiler.