Cuando comencé a verla pensé que Ben Affleck se había equivocado al elegir el proyecto. Hacia la mitad entendí la dimensión del personaje en su totalidad. No solo desarrollaba a un discapacitado con síndrome de Asperger, además ofrecía otras características muy atractivas, a la hora de interpretar.

El Contable, se muestra confusa en sus primeros minutos; el espectador tendrá que adaptarse a una buena cantidad de información que ha de deducir. Cuando hacia la mitad nos enfrentamos a su parte más convencional, es el instante en que fluye.

Ben Aflleck mantiene la distancia a través de expresiones faciales; recordándonos en todo momento su problema, el cual no le impide comportarse como lo hace.
Levemente entretenida, con secuencias bien planificadas para una película de acción... entre muchos tiros, sangre y todo aquello necesario para una correcta gestión del género.