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Voto de ChasingValhallas:
8
Comedia. Drama Christine (Saoirse Ronan), que se hace llamar "Lady Bird", es una adolescente de Sacramento en su último año de instituto. La joven, con inclinaciones artísticas y que sueña con vivir en la costa Este, trata de ese modo encontrar su propio camino y definirse fuera de la sombra protectora de su madre (Laurie Metcalf). (FILMAFFINITY)
10 de marzo de 2018
10 de 10 usuarios han encontrado esta crítica útil
Lo que más valoro, por encima de cualquier otro factor es la honestidad. Me da igual que lo hagas mejor o peor, si lo que me cuentas me lo cuentas honestamente me tienes ganado. Porque por encima de la calidad esta la integridad. A veces no son las mejores obras pero si son las más integras. Tienen unas intenciones muy claras. Quiere contarte algo y lo hace. Punto. No te engañan. Lady Bird, de Greta Gerwig, es una de esas obras.

Lo que quiere hacer es contarte algunas de sus experiencias en una época tan convulsa como es el último año de instituto. Desde los primeros minutos se intuye que va a contártelo sin filtros. Es su visión del mundo y lo único que quiere es compartirlo. De ahí que sea tan bonita. En todo momento podemos ver algo que la directora ha querido que viésemos. Estamos contemplando una ventana a su alma. Y se nota, en cada detalle, en cada escena. Pero sobre todo se nota en los personajes. Cada uno de los personajes tiene puesto un mimo que confirma que para Greta hacer esta película lo era todo. Viendo la película siento como si, a medida que la hace, Gerwig estuviese reconciliándose con su pasado.

Su medio para la catarsis es esta “coming of age dramedy”. Como toda película coming of age cae en clichés y tópicos. En otros casos sería motivo de queja pero aquí no. Porque la directora lo cuenta a partir de su sensibilidad, de su manera de ver el mundo. Coge las situaciones que todos conocemos y las subvierte bajo su lente. La relación amor-odio con la madre, el despertar sexual, el tedio del colegio. Todo ya lo hemos visto pero nunca así. Se nota que la directora habla de algo que conoce. No puedo explicarlo del todo pero tiene algo de puro. Parece real. Algo que podría pasar, a pesar de ser una ficción.

En mi opinión esto lo consigue gracias a su estructura. En vez de mostrar un camino, Greta Gerwig nos enseña una sucesión de momentos. Cada uno de ellos tiene su valor y su significado y no están puestos por cortesía. Se ahorra los momentos aburridos que surgen siempre cuando se intentan conectar dos puntos importantes. Lady Bird funciona como la vida, porque al final es de esta manera cómo funcionan nuestros recuerdos. Nuestra mente almacena miles de momentos, algunos de ellos efímeros, incluso que parecen insustanciales de primeras. Pero si aún los recuerdas es que supusieron algo para ti que no eres capaz de entender. La mente humana es algo complejo y no voy a aventurarme aquí a hablar de sus particularidades. Solamente que las memorias son caprichosas y puedes olvidar caras o nombres pero no sensaciones. Aquí radica la magia del film, la directora nos transporta a ese torrente de emociones y sentimientos inefables y volátiles propios de la memoria.

De la misma forma que la escritura o la pintura, el cine también es una manera de expresarse al mundo, de hacerse sentir. Como todo medio artístico consigue dar voz a una gran artista como es Greta Gerwig que ha decidido abrirse para mostrar su personalidad al mundo. Ella ha considerado importante recordar su adolescencia y su paso a la madurez porque sentía que debía contarlo. El medio ha ejercido como agente terapéutico.

Greta rememora todas las estupideces o errores que cree haber cometido en ese periodo tan específico de su vida y, que cosas que lamentaba u odiaba han sido las que han acabado por definirla y convertirla en la persona que es hoy en día. Es imposible no conectar con eso. Todos tenemos nuestras cargas y nuestros defectos; al final son los que nos definen como individuos. No es de extrañar que muchas veces los personajes de la película se comporten como imbéciles, todos nos hemos comportado así en esos años. Lo maravilloso, y donde vuelve a triunfar la directora, es en hacernos ver que aunque recordemos esa época con un poco de vergüenza también nos debe emocionar todo lo que hicimos. Esa mirada entre tierna y nostálgica permea en todo el metraje y hace que sientas lo que sucede como algo personal. A lo mejor no te ha pasado nada remotamente parecido pero es la cercanía y el trato de las emociones lo que consigue ese efecto.

No puedo ser imparcial ni objetivo con una obra que me ha llegado a lo más hondo del corazón. Por su honestidad, por su pureza. Porque la directora desnuda su alma para nosotros pero sobretodo porque también se desnuda para ella. Porque tiene la necesidad de expresarse y lo hace sin ningún tipo de florituras. Solo por el atrevimiento y el riesgo merece todo tipo de halagos. Mis felicidades por tu obra Greta ”Christine ”LadyBird ”Mcpherson ” Gerwig. Me has ganado para siempre
ChasingValhallas
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