Y es que hace tiempo no se veía una película que refrescara los atributos de “la mala enseñanza que rinde frutos”, Whiplash viene con un argumento simple pero cargada con 2 grandes actuaciones a cargo del renovado J.K Simmons y el amateur Miles Teller quien son maestro y baterista de una banda de jazz.
No es una película para un público ansioso de historias donde el baterista pierde la mano y se convierte en la gran estrella del jazz.
No es una película para un público ansioso de ver el pasado oscuro de un maestro atormentador.
No, aquí no veras nada de eso, sino veras la química explosiva entre 2 buenos actores, y si hay una preparación básica de música la película será una melodía de jazz aun más controvertida.
Whiplash plasma escenas dinamita, la cuarta que veo como nominada al oscar a mejor película, y que hasta ahora es mi favorita.