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España España · Rivas-Vaciamadrid
Voto de Quinto Sertorio:
9
Acción. Thriller. Fantástico Después de que otro incidente internacional involucre a Los Vengadores, causando varios daños colaterales, aumentan las presiones políticas para instaurar un sistema que exija más responsabilidades y que determine cuándo deben contratar los servicios del grupo de superhéroes. Esta nueva situación dividirá a Los Vengadores, mientras intentan proteger al mundo de un nuevo y terrible villano. Tercera entrega de la saga Capitán América. (FILMAFFINITY) [+]
2 de mayo de 2016
6 de 9 usuarios han encontrado esta crítica útil
La saga fílmica del Capitán América sigue siendo, sin duda, la de mayor calidad del universo cinemático Marvel. No es de extrañar, puesto que parten de los mejores comics de Marvel en años. Así pues, el Soldado de Invierno fue una de las mejores historias del Capi en la última década, con un portentoso guión de Ed Brubaker y su traslación fílmica supone, a mi juicio, la mejor de las películas marvel hasta la fecha.

El cómic de Civil War no alcanza la perfección de El Soldado de Invierno. De hecho, es un cómic tramposo, aunque espectacular. En el mismo, Tony Stark y sus aliados tienen unos ramalazos fascistoides muy evidentes: aprovecha su puesto como director de Shield para cazar a los antiguos compañeros que se le oponen, engaña a Peter Parker a desvelare su identidad civil, crean un clon de Thor que asesina sin miramientos a Goliat negro, emplea súpervillanos en sus filas, encierra a sus excompañeros en la zona negativa, impone su visión de un orden superheroico en el que no hay margen para el desacuerdo ni la disconformidad. O con él o en el trullo. Sin embargo, en la batalla final entre Stark y el capitán América, cuando éste último ha vencido al millonario playboy, la población defiende a Iron man del Capitán; y Steve Rogers, al ver los rostros de terror e incomprensión de la población civil, decide rendirse y aceptar el martirio posterior que le llevará a la muerte.

Sin embargo, y afortunadamente, la película va por otros derroteros. Se aleja rápidamente del cómic, empleando del mismo la estética de algunas batallas y la situación de enfrentamiento. El filme fusiona, con acierto, varias historias de los cómics, aparte de Civil War. Toma ideas de la serie de El soldado de invierno, del propio Capitán América, de Los Vengadores y de la Patrulla X con su famosa Acta de registro de mutantes. La cuestión que aborda la película, entre combate y combate, es el derecho que pueden tener los estados a controlar las actividades de sus ciudadanos. La pérdida de libertades por un bien mayor. Sojuzgar a la minoría por la comodidad de la mayoría. Una interesante reflexión por cuanto los estados tienen cloacas que desconocemos los ciudadanos comunes y que nos escandalizan cuando las descubrimos, vía Snowden o Wikileaks. El Capitán América no se fía de unos estados y unos dirigentes que pueden servir a intereses ocultos, como se vio en la segunda película del Capi. En ello se aleja del cómic y de alguna manera, toma partido por él.


Tony Stark es presentado como alguien desequilibrado, con remordimientos por su relación con sus padres muertos, por el abandono de su novia, por ser culpable de la creación de Ultron, y prefiere ocultar su culpa o repartirla entre todos sus compañeros de armas. ¿No debería rendir cuentas Stark? Y como el ego soberbio y vanidoso que es, asume que todos los demás han cometido los mismos errores que él. es incapaz de reconocer sus errores. En ello difiere del cómic. Prefiero la visión del filme. Y como fin de fiesta en su comportamiento, la violencia inusitada para vengarse de quién creía su amigo.

La posición del Capitán América es coherente con su personalidad. Idealista hasta la médula, busca la justicia, aunque incomode a los poderosos. No pretende enfrentarse a Iron Man en el filme, ni formar una resistencia, lo que pretende es desenmarañar la conspiración existente tras la que está Zemo.

La batalla del aeropuerto, una maravilla de coreografía y montaje, no es intencionada por parte del Capitán y sus amigos, puesto que pretenden tomar un helicóptero para ir a enfrentarse con el auténtico malo. Iron Man se enfrenta a ellos, manipulando y engañando a sus nuevos reclutas, Pantera negra o Spiderman, que ignoran la conspiración. De hecho, en la primera escena de los créditos finales, uno de los engañados corrige el error de colaborar con Stark.

El filme, por tanto, toma partido por el Capitán, sobre todo en la batalla final, por cuanto el comportamiento de Iron Man es irracional y visceral, lleno de odio y venganza, sin atender a razones y capaz de provocar la muerte a sus oponentes. Stark queda descalificado. El capitán, como reflejo de alguien libre de odios, es capaz de perdonarle. Y esto no está en el cómic y es un acierto del filme.

La película, magníficamente rodada, es equilibrada en el protagonismo de sus personajes, ahonda de manera magistral en la personalidad y motivaciones de los superhéroes. Es cine que trasciende a los maillots y los tortazos, por muchos que haya. Es un gran filme.
Quinto Sertorio
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