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Argentina Argentina · Rosario, Santa fé
Voto de DaniLoud:
7
Comedia Johanna Morrigan decide abandonar su vida en Wolverhampton para mudarse a Londres. En el proceso, cambia radicalmente su forma de ser e incluso su propio nombre, pasando a ser conocida ahora como Dolly Wilde. Por suerte para ella, obtiene un trabajo como crítica musical que le permite dejar atrás su vida de pobreza. (FILMAFFINITY)
19 de noviembre de 2020
2 de 4 usuarios han encontrado esta crítica útil
Adolecer es sinónimo de padecer y ahí es donde surge la etapa más media de nuestra vida, ya no somos tan pequeños, pero tampoco somos lo suficientemente grandes. Cuando entramos en ese lapso de humillación, despertar sexual y angustia aguda, sentimos todo un torbellino de emociones que entremezclan entre sí en nuestro día a día. Por eso cuando vemos una película “coming of age” todo funciona como un espejo, (si está bien hecha), miramos a través de los ojos del protagonista, pero, al fin y al cabo, nos encontramos a nosotros mismos, por lo menos, eso me ocurrió con “How to Build a Girl”.

Basada en la novela homónima de Caitlin Moran, la historia comienza con Johanna, una joven británica que vive abrumada entre el aburrimiento pueblerino y la pobreza efímera, lo cual la ayuda a desarrollar un ingenio vehemente y una creatividad exuberante, fuente de la cual la película bebe hasta la última gota; podemos ver dosis de sarcasmo, ironía y referencias, (mi favorita a “The Sound of Music”), a mansalva, hay un modus-operandi que sirve como puntapié para que la originalidad y el salvajismo adolescente salga a la luz.
Por otro lado, no dejemos de lado a la estrella principal: Beanie Feldstein. Su actuación es cautivadora, pasionalmente divertida y, al momento de humillarse llamativa. Ella es la llama que mantiene prendida a la película. Asimismo, su metamorfosis de personalidad, (al estilo Tyler Durden o Alexander Supertramp), está bien hecha, ya que el abismo existente es notorio y versátil; pasamos de una joven solitaria, desganada y reprimida, a una chica libre, graciosa, espontánea y soberbia quien pretende ser el centro de atención de todos y que goza de una verborragia, un ingenio humorístico y de un desacato bastante amplios.

A través de Johanna es, precisamente, donde llega la metáfora del título: constrúyete a ti mismo; la película nos habla del amor propio y la autoestima, específicamente, desde los elementos de la femineidad que abarca la vida de las jóvenes; esa “construcción” que se dice que hagamos nos habla desde el álter ego, lo parte más libre, salvaje y sarcástica de nosotros, el filme habla de lo alternativo para Johanna pero como esa actitud, (o esa persona), se sobresaltó e hizo daño a sus seres queridos. También, se trata el tema de la dignidad, de cómo humillarnos no significa que perdamos lo que nos mantiene como personas, sino que implica que quien no descubra el valor de nuestra dignidad tiene un problema consigo mismo. Además de que la cinta nos habla de la personalidad y cómo ésta se puede ver afectada tanto por las circunstancias externas como las improntas internas.

Por otra parte, hablemos de los personajes secundarios, algunos con una repercusión pobre y otros con intervenciones que colaterales para la historia. Por su lado, la familia de Johanna está bien, su participación es corta pero efectiva; he aquí uno de esos hermanos fácilmente irritables y con ese carisma particular, uno de esos padres que amamos a pesar de que creemos que su arte no es bueno y una madre ocupada y estresada que queremos, aunque todo esté “en vías de desarrollo”.

En cambio, también nos encontramos con los secundarios de Dolly Wild, todos personajes planos, simples y unidimensionales, quienes nunca terminan de brillar en la cinta, y es con ellos cuando vienen los desaciertos del filme; se comprende que querían sumar un cierto dramatismo a esta historia, relacionándose con la conducta autodestructiva de Dolly, sin embargo, ahí aparece la parte más incómodamente mal ejecutada; la intención de la directora, probablemente, era dejarnos entrever el disgusto que le causó a nuestra protagonista su transformación, no obstante, eso se muestra como algo un poco repentino. Además, (cómo no), del romance, el interés romántico es simpático y divertido pero su trama de decepción es bastante obvia y además queda un poco olvidada durante cierto tramo.

En definitiva: “How to Build a Girl” es una película que va directo a su mensaje sobre la autoestima, la personalidad y los valores de las jóvenes de hoy. Beanie Feldstein brilla como nunca y tiene momentos sarcásticos y salvajemente divertidos.

Calificación: 7.6/10.
DaniLoud
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