Extraño coctel. muy teatral, de poesia, magia y violencia. El amor a un padre, el honor y la venganza de un hijo, son buenos ingredientes para un guión que abusa de danzas folk y escenas surrealistas, oníricas que sin embargo proponen un digno espectáculo visual, con un magnífico Claes Bang, una siempre excelente Anya Taylor-Joy (Gambito de Gama),y un hipermusculado Alexander Skarsgard. Es una película que quería ver en V.O pero que me he tenido que conformar con la versión doblada, única disponibe en el videoclub de Orange. Película que he visto y me ha mantenido enganchado. Para mi gusto no utiliza correctamente las posibilidades que ofrece la mitología vikinga y tal vez las danzas puedan resultar chocantes, y en alguna ocasión, hilarantes. Tiene un exceso de referencias a la mitología vikinga y ausencia de explicaciones de la parte de la mitología y del uso de alucinógenos. Los textos, rozando lo shakespearriano pueden resultar cargantes en algún momento. A mí, en ningún momento me ha tocado la patata. Película que no volveré, seguramente, a ver, porque su moraleja ya la conozco: el pasado puede condicionar el futuro y conducirnos a la ira y la autodestrucción