Paper Towns es la típica historia teen que Hollywood manufactura periódicamente. Sus personajes, sus historias y su target es el mismo de siempre: Los adolescentes, que son, al fin y al cabo, los que llenan los cines hoy en día.

Así que la historia es calcada a la de siempre: chico poco popular se queda pillado de chica guapa super popular que pasa de él como de la mierda, el chico tiene un par de amigos simpáticos para que la historia tenga su punto cómico en su intento de llevarse al huerto a la moza y por el medio se cuela alguna muchacha de muy buen ver. Ah, y la road trip que todo americano tiene que hacer (o al menos ver en el cine) para pasar de la adolescencia a la madurez. El chico hará de todo por pillar cacho, pero porque está enamorado hasta las trancas...

Vale, esto es lo que hay. Pero Paper Towns tiene algunos puntos que la rescatan del aburrimiento, tal vez porque estamos en 2015 y a estas alturas hasta el adolescente más lelo ya ha visto lo mismo docenas de veces y Schreier lo sabe. Cara Delevingne (que últimamente está en todos los lados, ojo chica no te quemes de tanta exposición) lo hace de maravilla en su papel de rarita. Probablemente porque el papel se adapte a su personalidad, o porque la excentricidad del mismo no exige demasiado. Nat Wolff está bien en su papel de semiexcluido social y el resto de actores cumple. Scheier le da un tono un poco más personal, separándose ligeramente de los clichés. Y el final le da una cierta dignidad al conjunto.

No va a pasar a la historia del cine y hay que entender a quién va dirigida (chavalería sin demasiadas exigencias) pero se nota que está hecha con cariño y cierto buen gusto...