Ese legitimo y indiscutible despertar hormonal y emocional que todos hemos tenido (o debiéramos haberlo tenido). Un film que es una joya expresiva de ese viaje emocional que te marca tu vida madura y tu personalidad futura, seas o no homosexual
Narrado de manera precisa, gracias a una buena ambientación y a una acertada banda sonora. Todo brillantemente encuadrado por una pareja protagonista que desprende una química sideral.
Call me by your name, quizás sea un futuro clásico contemporáneo, una referencia sobre la iniciación sexual, sobre el descubrimiento de los placeres de la vida y sobre el hallazgo de la madurez.
Genial retrato de los tiempos del amor. Amor de verano que te marca toda la vida; pero todo rodado de forma pausada y lánguida, con secuencias eternas, sin prisas, que todos los veranos acaban, tarde o temprano.