Diez Años han pasado desde la original y fulgurante “Los Extraños”. Ahora nos llega esta ansiada secuela que nos ha dejado con la miel en los labios.
Pierde en sorpresa y originalidad, la tensión se resiente, y la historia apenas tiene fuelle. Sin embargo el palpable a Carpenter y a diferentes clásicos del género, hacen de esta obra una película digna y respetuosa, notable técnicamente pero muy simple en su desarrollo.
Definitivamente perdiendo en comparaciones ineludibles.
Lo mejor: Su banda sonora y su secuencia piscinera (totalmente eclipsado por ella)
Lo peor: Esas máscaras ya no son tan extrañas.